Adidas minimiza un cargo por deterioro
El valor se calcula en 475 millones de euros
Inversionistas de Adidas minimizaron un cargo por deterioro de valor de 475 millones de euros en 2016 relacionado con la compra fallida de Reebok, que es casi la mitad de los ingresos netos del grupo reportados para ese año.
El segundo mayor fabricante de ropa deportiva del mundo dio a conocer el jueves que un regulador contable alemán llegó a la conclusión de que el valor de la marca Reebok en su balance, que compró en 2006, era demasiado alto. Pero en su lugar el mercado se centró en los resultados del segundo trimestre de Adidas, que fueron mejores de lo esperado, en el que se mostró que las ventas aumentaron más de 4 por ciento y las utilidades subieron más de 17 por ciento. En respuesta, el precio de las acciones subió 8.5 por ciento.
Adidas batalla con el tibio crecimiento de Reebok y su pobre rentabilidad desde el principio.
En el segundo trimestre de 2018, las ventas de Reebok cayeron 3 por ciento debido a la baja demanda de su equipo para entrenar y correr. Rorsted dijo el jueves que Reebok representa una décima parte de los ingresos del grupo, pero ninguna de sus utilidades.
El mal desempeño de Reebok entre 2006 y 2016 llevó al grupo encargado de asegurar la presentación financiera a concluir que la evaluación de Adidas sobre el potencial de ganancias de la marca era demasiado optimista y el valor en libros demasiado alto.
La actualización redujo el valor en libros de Reebok cerca de 37% para ubicarse en cerca de 800 millones de euros. La evaluación anterior la autorizaron contadores del grupo KPMG, pero Adidas aceptó la opinión del regulador.
El director financiero Harm Ohlmeyer, a quien nombraron en mayo de 2017, dijo que una actualización tan grande como esta “de hecho es un evento poco
la compra fallida de Reebok, de la mitad de ingresos del grupo
común” e hizo hincapié en que se trataba de un incidente aislado.
“Nosotros, como empresa defendemos una contabilidad muy prudente. Tenemos una naturaleza muy conservadora”, dijo Ohlmeyer a los periodistas, y agregó que la actualización no tiene ningún impacto en la posición de efectivo de la compañía, sus ingresos de 2018 y su directriz.