Saturan denuncias a fiscalía anticorrupción
PERSONAL Y RECURSOS SON INSUFICIENTES, DESTACA SU TITULAR Acumula 913 carpetas en 6 meses, lidera el abuso de autoridad y tortura
Reconoce fiscal especial que carece de personal y de recursos suficientes para desahogar los expedientes El avance de las indagatorias dependen, en la mayoría de los casos, de otras oficinas estatales Abuso de autoridad, tortura y delitos en la administración de justicia, los que encabezan las quejas
Casi mil carpetas de investigación se acumulan en la joven Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, a seis meses de que se creara en el estado de Jalisco. La gran mayoría de los casos, por abuso de autoridad, tortura y delitos cometidos en administración de justicia y en otros ramos del poder público, así lo informó su titular Gerardo de la Cruz Tovar.
El fiscal especializado detalló que se trata de alrededor de 913 procesos que se dividen en los siguientes delitos: enriquecimiento ilícito, ejercicio indebido y abandono del servicio público, cohecho, peculado, delitos cometidos en custodia o guarda de documentos, uso ilícito de atribuciones y facultades.
Los tres que más carpetas acumulan son: abuso de autoridad, con 316; tortura, con 200, así como aquellos delitos que son cometidos en administración de justicia, como por jueces, agentes del Ministerio Público, entre otros servidores públicos de esa rama, y que suman también 200.
Gerardo de la Cruz, quien este sábado impartió un taller sobre el quehacer de la fiscalía que dirige, destacó que el personal que trabaja en ella resulta insuficiente para cumplir con su labor, pues, añadió, solamente tiene tres agentes del Ministerio Público para resolver las casi mil carpetas de investigación, razón por lo que les resulta casi imposible avanzar en estos procesos.
A la fecha, la dependencia tiene 24 plazas, que ocupan además de los agentes, un grupo de la policía investigadora y el propio fiscal. Aunque se ha crecido –pues arrancó con solamente cinco personas trabajando en ella y un solo agente del Ministerio Público-, el titular señala que urgen más plazas para sacar adelante el trabajo.
Al menos, se deberían abrir poco más de cien plazas, que sean ocupadas por más agentes, más policías investigadores, y auditores, además de que se requiere una unidad de inteligencia, añadió De la Cruz, quien propone para el siguiente presupuesto dividir las 12 regiones en que se distribuyen todos los municipios de Jalisco para estas labores, en cuatro grupos, y así poder abarcarlas todas. “Mínimo tendríamos tres agentes del Ministerio Público para atender cada una de ellas (…) sería lo indispensable, no lo óptimo”, consideró.
El fiscal lanzó un llamado también a que se les incremente el presupuesto, que es de 9 millones de pesos, comparándolo con el de su fiscalía homónima en Sonora, que ejerció 67 millones.
Lo anterior, es necesario en tanto que el trabajo de la Fiscalía Anticorrupción se someta en gran medida a lo que hacen la Contraloría del Estado, la Auditoria Superior y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, pues cada una de las instituciones trabaja a su ritmo y bajo sus propios recursos por lo que se busca aligerar la dependencia que se tiene de estas instituciones.
A pesar de la falta de recursos que Gerardo de la Cruz Tovar enlista, en el medio año que la fiscalía ha trabajado en Jalisco se han llevado a cabo actividades de investigación tanto en la entidad como en otras de la República, y se han sostenido reuniones con la mayoría de los fiscales anticorrupción del país, así como con poco más de 50 reuniones con universidades, cúpulas empresariales, sociedad civil y otros sectores de la sociedad. Además, se han firmado convenios de colaboración para difundir la cultura del combate a la corrupción y aportar bilateralmente, enlistó el fiscal.
Lo que el titular de la fiscalía proyecta para el futuro es tener presencia en todo Jalisco, pues en su primer semestre de vida, 56 municipios le han presentado denuncias, por lo que, a través de las peticiones que enlistan y el trabajo en conjunto, buscarán llegar al resto de las demarcaciones del estado, para impulsar una cultura contra la corrupción en éste, y resolver aquellos casos que han sido protagonizados por uno de los mayores males que padece México: la corrupción.
Las denuncias proceden de 56 municipios de distintas regiones del estado de Jalisco