Ineficiencia y endeudamiento
Si los problemas de la corrupción y la impunidad nos indignan y preocupan a las y los mexicanos sobre el actuar de muchos miembros de los poderes ejecutivo (federal, estatal y municipal), legislativo y judicial, existen otros dos gravísimos problemas que muchas veces pasan inadvertidos para las y los ciudadanos: la ineficiencia en su trabajo y el endeudamiento gubernamental que contraen. En cuanto a la ineficiencia de muchos servidores públicos, basta recordar como ejemplos de que normalmente no logran las metas definidas en los planes y programas de gobierno o de que si establecen una fecha de conclusión y bajo un costo para una obra pública, finalmente la concluyen mucho tiempo después y con costos muy superiores. En cuanto al endeudamiento gubernamental, muchos servidores públicos gastan irresponsablemente los recursos sin importarles las deudas que tarde o temprano habrá que pagar con todo y sus intereses, y un ejemplo de ello es la altísima deuda pública que dejará el presidente Peña Nieto: en el año 2012, al iniciar su mandato, México tenía una deuda de 5 billones, 352,654 millones de pesos; contrajo una deuda de 5 billones, 346,000 millones y ahora debemos 10 billones, 578,000 millones de pesos, casi el doble en menos de 6 años. Obviamente el pago de la deuda complica el que se puedan canalizar suficientes recursos para atender los grandes problemas y necesidades nacionales. José de Jesús Gutiérrez Rodríguez