REFRIEGA.
El suceso dejó dos civiles muertos y varios heridos, aunque no se precisó el número final de víctimas; tampoco de detenidos
Un enfrentamiento a tiros entre fuerzas militares y civiles inició en la zona de Los Altos, de Jalisco, y culminó en las inmediaciones de San Francisco del Rincón, Guanajuato. Se reportaron dos civiles muertos y varios heridos.
Un enfrentamiento a tiros entre fuerzas militares y civiles inició la mañana de ayer en la zona de Los Altos, de Jalisco, y culminó en las inmediaciones de la ciudad guanajuatense San Francisco del Rincón.
El suceso dejó dos civiles muertos y varios heridos, aunque no se precisó el número final de víctimas, algunas de las cuales fueron llevadas a un hospital de León, Guanajuato. No se informó de personas detenidas.
Como parte del enfrentamiento, civiles detuvieron un tráiler cargado de maíz en la carretera entre San Miguel el Alto y San Julián, y lo incendiaron para bloquear el paso.
Aunque no se confirmó, versiones extraoficiales señalan que el suceso ocurrió como parte de un intento por detener al líder de un grupo criminal con presencia nacional.
De acuerdo con fuentes federales consultadas por MILENIO, el despliegue de las fuerzas castrenses comenzó poco después de las 07:30 de la mañana del miércoles.
Fue en la carretera que va de San Julián a San Miguel el Alto, a la altura del kilómetro 2, en el poblado conocido como “La Manga”, donde los militares ubicaron un convoy de camionetas; se mencionó que el convoy era integrado por entre veinte y treinta automotores.
Los civiles, al percatarse de la presencia de los militares, abrieron fuego, lo que originó una balacera que se prolongó por espacio de dos horas.
Según autoridades, en el sitio de la agresión se aseguró una camioneta Ford Lobo negra, artillada con un fusil calibre 50 y un lanzacohetes, armamento similar al empleado para derribar un helicóptero Cougar de la Marina, en el municipio de Villa Purificación, el 1 de mayo del 2015.
También se incautaron cientos de balas de diversos calibres, ocho armas largas con aditamento para lanzar granadas, más de 40 cargadores para diferentes calibres, granadas y diversas dosis de droga.
Luego del tiroteo, autoridades federales y estatales en Guanajuato reforzaron la presencia policial en las poblaciones cercanas.