“Yo tengo otros datos...”
Afinales de 2015, representantes de Morena visitaron Mitre, la organización de investigación científica sin fines de lucro considerada como “recurso nacional” en Estados Unidos, fundada hace 60 años y que desde 1990, con dinero de la FAA (la autoridad de aviación estadunidense), tiene como misión “proporcionar el sistema aeroespacial más seguro y eficiente del mundo y satisfacer las necesidades cambiantes del espacio aéreo de la nación”. Han trabajado con más de 60 gobiernos en el mundo.
Hace 22 años, Mitre ha trabajado con los gobiernos mexicanos en la búsqueda de una solución para la aviación en Ciudad de México.
Pues, desde 2015, el equipo de López Obrador se ha reunido con Mitre para plantearles el plan alternativo al NAIM. El gobierno electo ha hecho públicas las conclusiones de los científicos estadunidenses.
El plan alternativo no es viable, dicen. Y después de estudiar todas las alternativas para la operación simultánea de dos aeropuertos concluyen: “El Plan Alternativo no es considerado viable por Mitre desde una perspectiva aeronáutica bajo los estándares, la tecnología y las metodologías de diseño actuales. No hay soluciones obvias que no se hayan explorado y, por lo tanto, existe un riesgo claro y actual de que el objetivo de ampliar la capacidad operativa global para la Ciudad de México no se logre con las iniciativas descritas en las páginas 18 a 21 de este documento (en las que se analiza el Plan Alternativo). El Plan Alternativo resultaría en la creación de un sistema de espacio aéreo severamente congestionado y complicado que muy posiblemente aumentaría las ya importantes demoras del tráfico aéreo y los problemas operacionales, que impedirían satisfacer la futura demanda de aviación en el área metropolitana de la Ciudad de México”.
¿Cuál es la respuesta del equipo de ingenieros del presidente electo?
“La necesidad imperiosa de un estudio a profundidad, realizado por alguna agencia internacional de prestigio, para la certificación de la viabilidad y para el rediseño del espacio aéreo del Valle de México, estudio que tomaría unos cinco meses”.
¿No es Mitre una “agencia internacional de prestigio”?
Pues ahora vamos a ir a una consulta para ver si nos quedamos con el NAIM o nos ponemos a buscar una agencia que le de la razón al ingeniero Rioboó y un grupo de técnicos chilenos.
Porque el próximo gobierno tiene otros datos. O anda buscándolos.