Confianza en alfileres
Qué bonito se siente despertar y darse cuenta que la democracia triunfó, que tenemos un representante del pueblo y para el pueblo que ocupará en escasos meses la silla presidencial, el PRI casi borrado de un manotazo de la escena política y el PAN reducido a la mínima expresión aun y con sus alianzas amañadas, que bonito y esperanzador ver que el candidato de la esperanza de México ya es ahora una realidad, realidad que sin embargo deja muchas dudas al respecto, para quienes participaron activamente en las elecciones sabrán de esto, Morena, el partido del Presidente electo, repartió más dinero que nunca entre los que le ayudaron hasta en la tarea más mínima, incluso más que los partidos mayoritarios o el partido en el poder quien se supondría haría derroche de recursos, a mí me llama la atención; pero bueno lo pasado el 1 de julio ya es pasado, ahora veamos un poco el panorama después de ese día, AMLO comienza a despachar desde la primera semana de su triunfo arrollador, se reúne con Peña, su hasta hace poco acérrimo rival, en una reunión plagada de cordialidad y halagos, llamémosle diplomacia; AMLO comienza a dar declaraciones y ruedas de prensa anunciando sus medidas de austeridad y reducción de sueldos a altos funcionarios, llamémosle congruencia; AMLO convoca a foros y consultas, sobre el aeropuerto de la CDMX, sobre seguridad y amnistía, llamémosle planeación; AMLO se comunica con Trump de manera cordial, respetuosa, hasta displicente en cierto sentido, llamémosle previsión; AMLO envía al Congreso de la Unión propuestas de modificación a diversas leyes nacionales, llamémosle organización; se anuncia la liberación de Elba Esther Gordillo, absuelta de todo pecado y crimen de los que fue acusada al inicio del gobierno de Peña Nieto, llamémosle, a caray ¿cómo le podemos llamar a eso? Sin ofender la esperanza de México y de los mexicanos, ¿cómo podemos llamarle a eso sin pensar en absurdas teorías de conspiración? ¿cómo podemos llamarle a eso sin pensar en complicidades, sin pensar en que nos siguen dando atole con el dedo? Sin pensar en que nuestra democracia no es otra cosa que una obra escrita a manera de conveniencias, sin pensar en que los caudillos se vienen a convertir en lo que más denostan, como interpretar la reciente y creciente ola de violencia y el sinnúmero de ejecuciones diarias, ¿cómo le llamamos a eso? Cambio de poder, cambio de patrones, nuevos arreglos, nuevas complicidades, la cadena cronológica de sucesos en el mes posterior a las elecciones, dejan un rastro de dudas y de incertidumbres, que ponen, la confianza en alfileres. Pedro Javier Silvestre Rocha