Asume academia el reto para sanear agua en el estado
Arranca el proyecto con 19.3 millones de pesos; el Iteso coordinará el proyecto piloto
En Jalisco hay 217 plantas de tratamiento de aguas negras que no funcionan porque los gastos de operación y de energía no pueden ser costeados por los ayuntamientos en donde están instaladas, de acuerdo con cifras captadas por investigadores del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (Iteso).
Con el fin de revertir esa situación y aprovechar la infraestructura ociosa, el Iteso presentó el proyecto Agua Limpia y Agroecología, que contará con apoyo del fondo mixto a cargo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y el gobierno de Jalisco, informó el instituto.
Durante la presentación del proyecto, Jaime Reyes, secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología de Jalisco, explicó que hasta la fecha se ha apoyado con fondos mixtos a 18 proyectos, cuatro de ellos a cargo del Iteso. Además de esta universidad, participan el Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco Zapopan, el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social Occidente y el Consorcio de Investigación y Diálogo sobre Gobierno Local.
Detalló que en el apartado que tiene que ver con el tratamiento de agua y su posterior uso con fines agrícolas, la inversión será de 19 millones 387 mil pesos y el apoyo comienza con el anuncio y durará hasta el año 2021.
Explicó que todos los proyectos que se apoyan con fondos mixtos tienen un aspecto social importante: “Es un proyecto que tendrá impacto en el desarrollo económico, social y ambiental. Tendrá un impacto regional y dará resultados tangibles para demostrar que la inversión en ciencia y tecnología puede dar resultados sociales, no sólo económicos”.
De acuerdo con el funcionario estatal, el proyecto piloto también va a demostrar que se puede abordar el tema del tratamiento de agua desde un esquema de bajo costo operativo y de consumo de energía.
José Morales Orozco, rector del Iteso, señaló que el proyecto tiene un aspecto ético muy importante, porque aborda uno de los derechos fundamentales: el acceso al agua.
Dijo que desde la universidad hay una “reflexión del manejo integral del agua no sólo en Jalisco, sino en el país, desde una perspectiva ética”. Añadió que si el proyecto es exitoso, podrá ser replicable y escalable para ayudar a los más necesitados. Resaltó el trabajo colaborativo de las diferentes instancias de la universidad e instituciones involucradas e hizo hincapié en la importancia de que la academia se involucre con este tipo de proyectos.
Inocencio Higuera, del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco, señaló que desde ahí están buscando involucrarse en proyectos de innovación social a través del desarrollo tecnológico.
Destacó el carácter interinstitucional del proyecto y señaló que el tratamiento de aguas residuales para usarlas con fines agrícolas “puede ser una oportunidad de desarrollo para los más empobrecidos”.
En ese mismo sentido se expresó Agustín Escobar, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social Occidente, quien destacó la creación del Consorcio de Investigación y Diálogo sobre Gobierno Local, instancia que también ha recibido apoyo de los fondos mixtos y que pretende liderar la aplicación a los gobiernos locales de la investigación y la innovación científica transdisciplinaria.
Una vez anunciado el proyecto y con la disponibilidad de los recursos del fondo mixto, el siguiente paso será realizar los estudios para determinar cuál planta de tratamiento requiere la intervención de manera prioritaria bajo este nuevo esquema.