Jan Koum, el millonario que consiguió conectar al mundo
A sus 42 años tiene una fortuna de 9 mil mdd por crear la aplicación más famosa de mensajería
Desde tiempos memoriales los seres humanos han sentido la inquietud de comunicarse aunque no estén de frente; como muestra, las milenarias señales de humo, las palomas mensajeras, los textos escritos en papel o los SMS. En algún momento, Jan Koum —junto a un amigo— detectó esa necesidad, y al combinarla con la inmediatez, desarrolló un mecanismo que ahora usan millones de personas en todo el mundo: WhatsApp.
Con la esperanza de una mejor vida, en la década de los 90, Jan Koum llegó junto a su abuela a Estados Unidos; antes de su brillante carrera en el mundo tecnológico tuvo que arreglárselas para sobrevivir con un bajo ingreso familiar y subsidios gubernamentales.
Su talento lo sacó adelante, al grado de que ahora, a los 42 años, ocupa el puesto número 28 en el ranking de los millonarios del sector tecnológico, con una fortuna de 9 mil 100 millones de dólares, según la revista Forbes. experiencia, por lo que una vez de regreso EU, no dudaron en que el siguiente paso era fundar una empresa.
Su primer avance fue tambaleante, al grado de que pensaron en dejar el sueño emprendedor e ingresar como trabajadores a Facebook, pero “afortunadamente” fueron rechazados.
En 2009, Jan Koum compró un iPhone, y al navegar en su tienda de aplicaciones, se dio cuenta de que era una gran oportunidad de negocio, por lo que apostó todo en desarrollar una aplicación propia.
El 24 de febrero de 2009, en su cumpleaños número 33, fundó formalmente WhatsApp.
Desde su nacimiento la app fue una multiplataforma fácil de usar, cuyo mantra era no caer en la red de la publicidad. Rápidamente desbancó a firmas como Blackberry, el entonces líder de la mensajería móvil. En 2012, la popularidad de la app llamó la atención de Mark Zuckerberg, quien tuvo un primer acercamiento con los fundadores. No obstante pasaron dos años para que Facebook adquiriera WhatsApp por 19 mil millones de dólares, pagados principalmente en efectivo, pero también con acciones de la red social. Koum firmó el trato con Facebook en la puerta de un edificio abandonado, donde alguna vez recogió cupones para alimentos cuando era adolescente; un acto simbólico. De esta forma, el hombre nacido en Kiev, Ucrania, se convertió en multimillonario a cambio de entregar su mayor proyecto, aún así, mantuvo el puesto de director ejecutivo y un lugar en la junta directiva de la red social. El negocio de la mensajería crece día con día, hoy la empresa fundada por Koum y Acton cuenta con alrededor de mil 500 millones de usuarios en todo el mundo; sin embargo, este mismo año abandonó el puesto de director ejecutivo para concentrarse en otras actividades. “Me tomaré un tiempo de descanso para hacer las cosas que disfruto hacer fuera de la tecnología, como coleccionar raros modelos de Porches, trabajar en mis autos y jugar Ultimate Frisbee”, escribió en su cuenta de Facebook. En esta etapa de retiro, Koum seguramente al despertar cada mañana revisa su teléfono para leer sus mensajes, no es sino para percatarse que alguien le ha escrito un saludo muy peculiar: What´s up man!