SIN DINERO PARA NUEVO MERCADO ALLENDE EN GDL
El ayuntamiento no informó de la fecha de entrega; la obra está parada
Ente charquitos de agua lodosa y piso de grava, comerciantes del mercado Sebastián Allende, ubicado en la calle 34 y Gómez de Mendiola en Guadalajara, ofrecen sus productos en un terreno adjunto en espera de que concluya la remodelación de este inmueble. La fecha programada se venció y no hay certidumbre sobre cuando acabarán los trabajos pues la obra está frenada desde junio pasado, casi a punto de ser concluida.
Al sitio sólo le falta que le coloquen vidrios y activar la iluminación; sin embargo hace tres meses que los trabajadores ya no regresaron.
El inmueble municipal está siendo remodelado por primera vez en su historia, admiten los locatarios. Que se fijaran en mercado fue una gran noticia cuando la obra arrancó en diciembre pasado. Ahora, todo lo que saben es “se acabó el dinero”.
“Cuando nos salimos del mercado nos dijeron que en tres meses nos entregaban y ya llevamos afuera seis meses, ya casi siete, con lluvia y con todo”, señaló Rafael Álvarez, locatario desde 1976. “Van 196 días para ser exactos”, terció otro comerciante, cuyos abuelos fueron de los primeros en instalarse en este emblemático enclave en el barrio de San Felipe. Los afectados agregaron que no hay explicación del retraso: “Ninguna, que no hay dinero, que se acabó el presupuesto, nada más”, afirman que les dice el administrador del mercado.
Las incomodidades calan doble cuando advierten que a tan sólo unos pasos el mercado está completamente terminado, por lo que no encuentran justificación a que no se tenga dinero para los vidrios y la luz. Mientras tanto, clientes y comerciantes sortean como pueden el piso irregular; lo que ya ha traído consecuencias: Mercedes Buenrostro atiende su puesto de frutas con todo y muleta, ya que se lastimó una pierna al caerse en plena grava. Todos alrededor fueron testigos del accidente, pero ella no ha encontrado apoyo en el administrador, por lo que a pesar de la negligencia municipal, no ha recibido ni una aspirina para el dolor. Mercedes no ha sido la única accidentada, varios clientes han sufrido caídas.
La otra dolencia son las ventas, que aseguran se han caído. Y es que no es lo mismo irse a comer en la fondita bien establecida, que bajo improvisadas lonas. “Venía mucha gente pero ya no viene porque no pueden caminar”, dice Magdalena Guzmán. Así se lo confirmó una clienta de muchos años que prometió volver cuando abra el mercado. “Ella ya no puede entrar (a la zona improvisada) porque ya está grande y me dijo que tiene miedo de caerse”. Y es que muchas de las clientas son vecinas del barrio, entre ellas señoras de edad avanzada a cargo de hacer la comida para los hijos y nietos.
Hubo algunos comerciantes que rentaron locales en los alrededores del mercado y tienen mejor suerte con la vendimia; pero quienes no tuvieron para esa inversión “aquí estamos aguantando”.
“Ahorita nos ve aquí y somos poquitos… unos cincuenta… pero son como 300 los locales del mercado”, compartió Francisca Buenrostro que como el resto pide a las autoridades que terminen la obra y puedan estrenar su mercado, un espacio digno según lo aprecio este medio. “Está muy bonito… ojala ya le pongan los vidrios y podamos trabajar en el mercado”. También esperan poder usar los baños nuevos que están cerrados y el contenedor. Mientras apilan la basura en un punto.
Por último temen que, como septiembre avanza, y con ello se acerca el final de la administración, tengan que esperar más meses.
Se buscó la versión del Ayuntamiento de Guadalajara respecto al motivo por el cual no se ha concluido la obra, pero no dio entrevista ni explicación al respecto. Se entregó una ficha con datos generales (ver adjunto), en la que se expresa lo siguiente: “En el Mercado Sebastián Allende, construido en 1974 y con 316 comerciantes, se invierten alrededor de 15.6 mdp, entre los trabajos destaca la nueva cimentación y el cambio de toda la red eléctrica, que será subterránea”.
La ficha agrega que el Ayuntamiento está llevando a cabo la primera gran intervención que recibe este mercado en su historia. No tiene ningún dato sobre fechas de entrega.
Nos dijeron que en tres meses nos entregaban y ya llevamos afuera seis meses” Rafael Álvarez COMERCIANTE