TERCER INFORME DE GOBIERNO EN GDL
Enrique Ibarra destacó el rescate de espacios e inversión en obras
Con un mensaje institucional, diplomático, con agradecimientos y sin autocrítica, más allá de decir que “falta mucho por hacer”, fue como el presidente municipal interino tapatío, Enrique Ibarra Pedroza, rindió el tercer informe de actividades del gobierno de la capital jalisciense, en el que destacó el rescate de los espacios públicos como parte de las acciones emprendidas para convertir a Guadalajara en una mejor ciudad.
Para ingresar a la sala de sesiones del ayuntamiento tapatío, donde se emitió el tercer informe, los asistentes debieron pasar por varios filtros. El de rigor, a la entrada del palacio municipal con elementos de la Comisaría Tapatía, pero ese no se comparaba con el impuesto en las escaleras que conducen al recinto, un filtro que envidiaría el club nocturno más exclusivo de la ciudad, donde lograr el acceso parecía tener un efecto enaltecedor, un privilegio que solo unos cuantos pudieron presumir, si es que se puede hacer alarde de tal cosa.
El alcalde interino dedicó el ejercicio a los cuatro policías tapatíos asesinados a inicios de mes, pidió aplausos para homenajearlos y se apegó a lo tradicional para presentar el balance que guarda la administración que encabezó durante 10 meses tras relevar a Enrique Alfaro Ramírez en diciembre de 2017, tiempo hasta el cual fungió como secretario general del ayuntamiento. Dentro de su discurso, para vestir a la administración del héroe que necesitaba Guadalajara, recurrió a convertir en villano a todas aquellas administraciones pasadas que heredaron un municipio en el “estancamiento”.
Ibarra Pedroza leyó un discurso en el que uno a uno habló de los seis ejes trazados en la capital de Jalisco para el ejercicio de gobierno en el periodo 2015-2018: Reingeniería Integral del Gobierno, Reestablecimiento del Orden y del Estado de Derecho, Servicios Públicos para Mejorar la Calidad de Vida; el Espacio Público Vuelve a ser Público, la Paz se Construye con Justicia y la Ciudad que Piensa en el Futuro.
“Este último informe de gobierno que hoy ponemos en manos de la comunidad tapatía para su consulta y valoración tiene como punto de partida estos seis ejes, a eso nos comprometimos y aquí estamos para responder a nuestro trabajo en servicio de la sociedad”, dijo el presidente municipal interino antes de ofrecer algunos datos sobre inversión, avances administrativos e implementación de mecanismos de participación ciudadana como la ratificación de mandato y el presupuesto participativo, que, señaló, le otorga a la población la posibilidad de definir el destino de la ciudad.
Destacó un “manejo racional de los recursos” que permitió que Guadalajara pudiera registrar una “inversión histórica” de más 4 mil 200 millones de pesos en obra pública, principalmente enfocada en la recuperación de zonas emblemáticas de la ciudad.
En Servicios Médicos informó que se ejercieron 146 millones 984 mil pesos para cruces verdes, unidades médicas prehospitalarias y casas de salud, así como la rehabilitación de 46 parques y 27 unidades deportivas que ofrecen acceso gratuito a los usuarios.
Mientras el alcalde ofreció este balance, la regidora priista, Ángeles Arredondo, honró los tres años en que desde su asiento se propuso hacer la vida de cuadritos a Alfaro Ramírez y todo lo que tuviera que ver con él, pero en esta ocasión al no poder hacer uso de la voz, se
Estamos para responder a nuestro trabajo en servicio de la sociedad”
Enrique Ibarra Pedroza ALCALDE INTERINO DE GUADALAJARA
valió de algunas cartulinas para criticar, desmentir y cuestionar algunos temas como “la inseguridad, asignatura pendiente en Guadalajara”, además, envió un mensaje al alcalde electo, Ismael del Toro Castro, que estaba presente en primera fila, pues uno de los letreros mostrados por la edil tenía su nombre, “Ismael espero que no te dejes manipular por Alfaro, Guadalajara exige resultados”, se pudo leer en el mensaje.
A quien sí le permitieron hablar como parte del protocolo fue al secretario del gobierno del Estado, Roberto López Lara, que fue a hacer acto de presencia a nombre del gobernador Aristóteles Sandoval Díaz. El Chino López traía su propia fiesta, puesto que aprovechó el tiempo frente al micrófono para dar su propio informe, una versión resumida de lo que destacó como acciones del gobierno, aunque nada que no se hubiera dicho antes, como la “capital de la innovación” y el “gigante agroalimentario” en el que Sandoval Díaz ha convertido a Jalisco, según lo dijo.
Para este, que es el ritual más antiguo de la rendición de cuentas de las administraciones públicas, la austeridad sí fue uno de los elementos presentes, al menos en lo que corresponde al gobierno municipal, pues los asistentes evidentemente no escatimaron en llevar sus mejores galas, trajes bien planchados, tacones, vestidos de noche y peinados de salón.
Los asistentes se repartieron abrazos y felicitaciones, se tomaron fotos y se preguntaron “¿A dónde te vas?”, tratando de descubrir si seguirían tres o seis años más dentro de la administración pública.
Guadalajara concluyó un nuevo ejercicio de gobierno que destacó el “orden” de la ciudad como un logro de la gestión, que de alguna manera puso a debatir a sus ciudadanos sobre arte, protección animal, medio ambiente y desarrollo urbano, que fue ratificado en las elecciones pasadas y que dio paso a una vez más desde la capital de Jalisco se importara al titular del Ejecutivo, que estuvo presente en el evento, pero que se retiró en cuanto este concluyó de manera inmediata, pues de otra forma, se habría convertido en el niño que le roba la fiesta al del cumpleaños.