¿A dónde irá el dinero del recorte?
Todos hablamos del recorte al gasto público y de cuánto dinero nos ahorraremos al disminuir salarios de funcionarios, y de reducir o eliminar las partidas para gastos médicos mayores, comidas, viajes y compra de autos nuevos. Es mucho, mucho dinero el que se dejará de gastar una vez que entren en funciones todas las propuestas de Andrés Manuel López Obrador.
Hasta allí todo parece bien. Funcionarios y legisladores federales hasta ahora habían aprovechado el dinero público para su provecho personal. Ser funcionario de primer nivel o senador o diputado federal te garantizaba la posibilidad de vivir como millonario. Al gasto público se cargaban ayudantes, rentas, autos, comidas, viajes, viáticos, ropa, peluquería, regalos, telefonía y vaya usted a saber qué otra cosa. Ser senador implicaba tener más lujos que un ejecutivo de alguna empresa grande y prestigiada.
Y sí. Todos queremos ver esos ahorros, pero falta algo muy importante sobre ese tema: que nos expliquen en qué se va a utilizar ese dinero.
Porque no se trata únicamente de presumir que se dejó de utilizar una millonada de billetes. No. Lo importante también es que el gobierno federal nos explique qué pasará con cada uno de los centavos que ya no serán utilizados para consentir a los servidores públicos.
En la Cámara de Diputados, por ejemplo, la aus- teridad permitirá ahorrar 409 millones de pesos por año. Eso nos lo han gritado una y otra vez los diputados morenistas y afines. ¿Pero a dónde irá a parar ese dinero? Nadie hasta el momento lo ha dicho. Incluso es probable que nadie lo haya preguntado. Si esa lana no llegará más a los legisladores, que nos digan entonces a qué dependencia se destinará y para qué uso. ¿Programas sociales? ¿Infraestructura? ¿Educación?
Apenas se discutirán y eventualmente se aprobarán las leyes de egresos e ingresos del gobierno federal. Allí es donde tendremos que ver el destino del dinero ahorrado. Si no logramos encontrar esa redistribución, y si además no hace sentido, no habremos ganado nada. Sería imperdonable ver que lo ahorrado por un lado se gaste de manera irracional por otro.
La austeridad republicana de Andrés Manuel López Obrador y su gobierno será ejemplar en el momento en que vaya amarrada de una absoluta transparencia.
El banquillo
¡Qué capacidad! Lo digo con absoluta seriedad. ¡Qué capacidad y energía tiene AMLO para recorrer el país! Primero fueron años de campaña. Luego su tercera contienda electoral. Ahora viene una gira por todo el país para agradecer el voto hacia su persona... ¡Y todavía la faltan seis años de un gobierno itinerante! Mis respetos.
M