Nadie ganará más que el Presidente
El pleno de la Cámara de Diputados aprobó sin modificaciones y turnó al Ejecutivo la minuta senatorial de la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos que, entre otros aspectos, impedirá a los funcionarios de los tres poderes federales obtener un sueldo superior al del Presidente.
Avalada en lo general con 433 votos a favor, nueve en contra y una abstención, la primera ley de la 64 Legislatura prevé igualmente cancelar las pensiones de los ex presidentes, al señalar que “no se concederán ni cubrirán jubilaciones, pensiones o haberes de retiro sin que se encuentren asignadas por la ley”.
El nuevo ordenamiento regulará así no solo sueldos y dietas, sino también aguinaldos, premios, recompensas y bonos de los servidores públicos.
El proyecto adiciona un capítulo al Código Penal Federal para tipificar el delito de remuneración ilícita a los servidores públicos y sancionarlos hasta con 14 años de cárcel y una multa equivalente a 3 mil días de salario mínimo.
Aunque las bancadas de PRI, PAN, MC, PRD y PVEM aprobaron la minuta en lo general, posteriormente reservaron en conjunto la totalidad de los artículos para su discusión en lo particular, pero la mayoría de Morena y sus aliados de PT y PES desecharon una a una las propuestas de modificación.
Al comienzo de la discusión, las diputadas Dulce María Sauri, del PRI, y Laura Rojas, del PAN, llamaron a la mayoría lopezobradorista a evitar las prisas y corregir las inconsistencias y anacronismos de la minuta aprobada por el Senado desde noviembre de 2011. “No compartimos que se apruebe sin cambios esta minuta que está desactualizada, que genera incertidumbre jurídica y que plantea problemas de aplicación. Cinco son las razones: obsolescencia legislativa, falta de armonización legislativa, ausencia de consideración sobre regímenes especiales, provoca choque presupuestario y genera choque constitucional”, puntualizó Sauri.
Rojas subrayó que su partido ha estado y estará a favor de la regulación de los sueldos. Sostuvo que no fue la izquierda sino el ex presidente Felipe Calderón quien presentó, como diputado federal, la primera iniciativa en la materia en 2002, lo que le valió descalificaciones de la bancada lopezobradorista.