Millennials Diamante, negocio brillante entre jóvenes
Y generación Z
Por Henry Sanderson Los millennials y sus pares más jóvenes de la generación Z se convirtieron en los mayores consumidores de diamantes del mundo, de acuerdo con De Beers, el principal productor mundial.
Los grupos son dos tercios del récord de 82 mil millones de dólares (mdd) de la demanda de las gemas el año pasado, y dominan el consumo en Estados Unidos y China, dijo De Beers en su informe anual sobre la industria.
El futuro del negocio depende de qué tan exitosamente pueden comercializar los diamantes con estas dos generaciones, quienes tienen diferentes hábitos de gasto y consumo que los consumidores más grandes, dijo el grupo minero de propiedad angloestadunidense.
“El cambio en el poder de consumo a los millennials y la generación Z presenta grandes oportunidades para la industria del diamante, siempre que se comprometa a comprender a estas generaciones y adapte sus enfoques de mercadotecnia para incorporar las necesidades y prioridades de los jóvenes”, dijo De Beers.
Los mineros de diamantes necesitan “alinear sus valores” con las generaciones más jóvenes que favorecen el consumo ético y rechazan los estereotipos de género, dijo Bruce Cleaver, director ejecutivo de De Beers, que extrae en minas en Botswana y Canadá.
“Es un imperativo cada vez mayor que la responsabilidad corporativa y el impacto social positivo estén en el centro de las estrategias de negocios y que sean la fuerza motriz detrás de cada decisión que tomemos”, dijo Cleaver.
Los millennials y la generación Z representaron 63 por ciento de la demanda de joyería de diamantes en Estados Unidos en 2017 y casi 80 por ciento en China, dijo De Beers.
El informe se produce cuando dos tercios del récord en los 82 mil mdd de la demanda durante 2017 los mineros se enfrentan a una creciente competencia de los diamantes creados en laboratorio, piedras químicamente idénticas que a menudo se comercializan como una alternativa más ética. Algunos de los grupos de joyería más grandes, desde Swarovksi hasta Borsheims de Warren Buffett ahora tienen en sus inventarios piedras desarrolladas en laboratorio.