Voldemort y los estudiantes
Admirable, la manera en que la Secretaría de Educación Pública cuida el legado del Nuño Artillero del que ya casi nadie, tristemente, se acuerda. A diferencia de otras instituciones donde ya están en el año de Hidalgo, llevándose al estilo Javidú hasta el papel de baño usado, en la SEP defienden la Deforma Educativa como hubiéramos querido que López Porpillo defendiera el peso. Y hacen bien. Tanto afán por convertir los exámenes magisteriales como si los maestros fueran a entrar a la NASA, y tanta corretiza en su contra con la espada desenvainada no se pueden olvidar. Digo, ya quisiéramos que con ese empeño las autoridades hubieran perseguido a los huachicoleros, cuya industria ha crecido 57 por ciento mientras Pemex y las autoridades federales se hacen patos. Más o menos lo que hace la PGR con el caso de Chayito Robles, que pide a gritos cuando menos una orden de presentación.
Sobre todo presentarla para que nos ofrezca un curso sobre cómo “hacerla sin ser apañada en el intento”.
La cosa es defender el patrimonio histórico, pero como los del INAH, que en un país no tiene seguros contra temblores. O sea, luego pasa lo que al museo brasileño y le van a echar la culpa a los Tupperweare. (Tengo la impresión que quienes se ponen fonquis con los de los portaviandas se les olvida, como a Osorio Chong, que son Godínez de altos ingresos).
Sí, hay que ponerse truchas y no dejar que se pierda el legado para la posteridad como una gota de grasa en la lluvia ácida.
Ahí tenemos al gobierno de Ciudad de México que ve con tristeza que la marca #CdMx puede desaparecer, pues doña Claudia Sheinbaum no la quiere en su territorio. O sea, cómo voy a creer que se pretenda desaparecer el recuerdo del dotor Mancera, cuyas maravillas son tan irrefutables e inmarcesibles que, por ejemplo, muchos damnificados del temblor de hace un año continúan viviendo en tiendas de campaña nada más para homenajear el apoyo siempre generoso de don Miguel Ángel. Eso sin contar la espléndida seguridad que se vive, producto de una polecía y una autoridad que son ejemplo de eficiencia y humanismo.
Bueno, cómo estará de buena la reforma educativa que hasta los panistas quieren defenderla de la misma manera en que han defendido su democracia interna.
Todo esto pienso mientras ante la Marcha del silencio evoco un tuit de la tuitera Sofía Oropeza, que quizá resuma todo esto para la generación millennial. La imagen de un cartel que afirma: “Voldemort fue derrotado por unos estudiantes organizados”, para que lo entienda la Loca academia de Innombrables.