Milenio Jalisco

Problemas de vestidor

- Celso Mariño celso03@icloud.com

El director técnico no ha podido arreglar los problemas de vestidor en ninguno de los dos tiempos. La polarizaci­ón, la rivalidad, los celos y el amiguismo y, ahora, hasta la traición –dicen- serían los principale­s problemas que ha enfrentado este equipo que pintaba promisorio, pero que se dejó envolver en vanidades e intereses particular­es.

Veamos la alineación inicial. Primero, los que empezaron y ya no están.

En la Secretaría general de Gobierno comenzó el ex candidato a la gubernatur­a Arturo Zamora; como fiscal general el ex secretario de Seguridad Pública Luis Carlos Nájera. En Secretaría de Planeación, Administra­ción y Finanzas, el universita­rio Ricardo Villanueva Lomelí; en Infraestru­ctura y Obra Pública el constructo­r Roberto Dávalos.

En Movilidad un allegado al DT, Mauricio Gudiño Coronado; en Salud el también León Negro Jaime Agustín González; en Desarrollo e Integració­n Social, otro cercano, Salvador Rizo Castelo.

En Turismo, el constructo­r José de Jesús Gallegos Álvarez -quien fue asesinado a una semana de haber asumido el cargo-. En Trabajo el ex regidor Eduardo Almaguer; en la Contralorí­a Juan José Bañuelos Guardado (QEPD); como procurador­a social, Felícitas Velázquez.

Como fugaz coordinado­r de asesores el ex alcalde zapopano, Héctor Vielma Ordoñez y en la poderosa Coordinaci­ón de Dependenci­as Auxiliares, Alberto Lamas Flores.

Ahora, la minoría que sigue aún en su posición: en la Secretaría de Innovación Ciencia y Tecnología, Jaime Reyes Robles; en Desarrollo Económico, José Palacios Jiménez. En Desarrollo Rural, Héctor Padilla. También sigue de Secretaria de Medio Ambiente, Magdalena Ruiz Mejía, y en Cultura, Myriam Vachez Plagnol.

En Educación se fue y volvió Francisco Ayón López -el personaje más cercano al DT- y en Comunicaci­ón Social permanece Gonzalo Sánchez.

Es decir, de 20 posiciones de primer nivel, 13 han cambiado de titular y en algunos casos lo han hecho más de dos veces (como Trabajo y Fiscalía).

Diría que los cambios por sí mismos no son malos en un equipo con aspiracion­es de mejorar (como ocurre en los equipos de futbol), o de extender su área de influencia (como suelen buscarlo los equipos políticos). El problema es cuando son forzados, por fricciones en su interior, por condicione­s externas no previstas o por falta de una cabeza que los organice y aplaque cuando se debe.

Desde los primeros minutos del primer tiempo saltó a la vista una fuerte pugna entre dos grupos dentro de ese primer equipo: los que estaban con Lamas-Ayón o con Zamora; muy pocos lograron abstraerse de esa pugna que ganó –en primera instancia- la primera de las facciones, sin embargo, ésta se engolosinó al grado de querer acaparar con los suyos todas las candidatur­as para las elecciones intermedia­s del 2015 sin considerar el crecimient­o del adversario político que seguía trabajando, Enrique Alfaro y Movimiento Ciudadano.

Los resultados de los comicios del 7 de junio de 2015 fueron la debacle local para el PRI que obligaba a recomponer la estrategia política del equipo estatal para el segundo tiempo, pero... eso lo comentarem­os en la siguiente entrega.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico