Acuerdo México- Estados Unidos – Canadá
Complicado pronunciar el nuevo nombre en inglés del actual Tratado de Libre Comercio de América del Norte TLC o Nafta, que ahora pierde el nombre de Tratado y toma la simple categoría de “acuerdo” denominado en inglés “Acuerdo Estados Unidos, México y Canadá” (USMCA). Para nuestra comodidad debemos llamarlo “Acuerdo México, Estados Unidos, Canadá, “el AMEC”
La gran aportación del equipo negociador por parte del futuro gobierno de Manuel Andrés López Obrador fue incorporar una redacción que, la verdad sale sobrando, y que es la inclusión de un artículo 8.1 donde se repite, supongo que para tranquilidad de sus seguidores y señalar demagógicamente que sí se preocuparon por la soberanía nacional, algo que expresamente está en nuestra Constitución Política, recordemos que ningún Tratado, o ahora “Acuerdo”, puede estar sobre nuestro texto fundamental, sin embargo estos solicitaron la inclusión de un texto donde se señala que Estados Unidos y Canadá reconocen que: (a) México se reserva el derecho soberano de reformar su Constitución y su legislación y (b) El estado mexicano tiene la propiedad directa, inalienable y imprescriptible de todos hidrocarburos en el subsuelo del territorio nacional, incluida la plataforma continental y la zona económica exclusiva situada fuera del mar territorial y zonas adyacentes. Independientemente de sus condiciones físicas, de conformidad con la Constitución de México, como si firmar un tratado nos limitara como nación soberana.
El citado acuerdo se firmará, al parecer, el 29 de noviembre próximo, por lo que aún lo podrá firmar el Presidente Peña Nieto y a partir de ese momento se turnará al Senado de la República para su análisis y posible ratificación. Es tal el desconocimiento de la materia de los flamantes Senadores de Morena que hoy alguno se quejaba de que aún no se le turnaba a esa Cámara para su análisis y aprobación, cuando el mismo aún no se acaba de traducir y pulir, para después pasar ya a firma en los tres países. Por más malo que sea, supongo que será mejor que el efecto económico que hubiera surgido de no haberse firmado, pero antes de opinar si en verdad es un buen acuerdo para nuestro país, debemos conocer dicho documento en su versión final y como coloquialmente se dice, “leer la letra chiquita”, ya que además de las limitaciones ya existentes en el actual tratado, nuestros negociadores aceptaron una serie de limitaciones negativas para nuestro país, por lo que tendremos afectaciones en el tema laboral, ecológico, económico, agrícola (azúcar). En la industria automotriz se fijan nuevas reglas de origen para vehículos ligeros los cuales deberán tener un valor de componente regional (VCR) de al menos del 75%, bajo la metodología de Costo Neto, para autos y camionetas, aplicable en 4 incrementos, a través de los cuales se deberá ir ajustando el VCR, hasta alcanzar el porcentaje acordado. 2) Valor de Contenido Laboral (VCL) de 40% para autos y de 45% para camionetas, aplicable en 4 incrementos. El VCL está comprendido por dos componentes: 1) materiales y costos de manufactura (25 % para autos y 30% para camionetas), y 2) por Investigación y Desarrollo (I&D), servicios de Tecnologías de la Información, y operaciones de ensamble de motores, transmisiones o baterías avanzadas, que representan el 15% del VCL. 3) Las compras de acero y aluminio que realicen las empresas armadoras de vehículos ligeros deberá ser originario de la región de América del Norte en, al menos, un 70%. 4) Se identificaron 7 autopartes definidas como esenciales, las cuales deben ser originarias de América del Norte para que el vehículo pueda ser considerado como originario. Se definieron tres categorías de autopartes: esenciales, principales y complementarias, cuyo VCR se estableció entre el 75%, 70% o 65%, dependiendo del tipo de autoparte. El incremento del VCR también se efectuará en 4 incrementos. También se fijan reglas de origen específicas para Televisores y Manufacturas Eléctricas, Goma Arábiga, Fibra Óptica, Manufacturas de Vidrio, Titanio, y productos intensivos en Acero. Sin embargo en una “Side Letter”, se establece que Estados Unidos podrá imponer aranceles (del 25%) por “seguridad nacional” a las importaciones de más de 2,600,000 vehículos de pasajeros importados de México anualmente, camiones ligeros importados de México; y cantidad de autopartes por valor de 108 mil millones de dólares estadounidenses. ¿Sera de verdad un tema de seguridad nacional el hecho de que se importen vehículos o autopartes provenientes de México por un monto mayor?
El tiempo nos dirá si de verdad fue un gran logro o Trump nos pasó a perjudicar.