Sacude a Guadalajara 30 Seconds to Mars
OCHO MIL FANS ACUDIERON A SU Enroquece Jared Leto a seguidores al invitarlos a bailar con ellos
Tras más de cuatro años de ausencia, la banda californiana 30 Seconds To Mars regresó anoche a la perla tapatía para concluir su gira mundial “The Monolith Tour” con un corto, pero memorable y emocionante espectáculo que congregó a más de 8 mil personas en el Auditorio de Parres Arias.
La velada comenzó minutos después de las 20:30 hrs cuando el público aún ingresaba a la sala. Durante el proceso, la cantante regiomontana Fer Casillas emergió al escenario para ofrecer un acto de apertura que calentó los ánimos de los presentes. Una vez que se despidió, los gritos y chiflidos del público comenzaron a clamar por la presencia del grupo en el escenario.
Cuando el reloj dio las 21:34 hrs, las luces se apagaron y oficialmente comenzó el último show del “Monolith Tour”. Las miles de almas presentes abandonaron su asiento para recibir de pie a Shannon y Jared Leto quienes eufóricos iniciaron el concierto con “Up in the Air”, luego el águila cantó en el aire y Shannon comenzó a tocar “Kings and Queens”. El tema fue cálidamente recibido por los tapatíos que se encontraban más próximos al escenario, pues durante el épico estribillo izaron y ondearon banderas blancas con el emblema de la banda.
“¿Cómo están, Guadalajara?”, dijo Jared en español para saludar a los jaliscienses que ya en ese momento se encontraban extasiados. De un minuto a otro, el menor del clan Leto convocó A una ovación con la frase “This is war” y con ello vino el estallido del tema homónimo que finalizó con una eterna lluvia de globos blancos.
El apoteósico inicio del show continuó por temas como “Dangerous Night”, “From Yesterday” y “Love is Madness”. El vocalista y líder de la banda encantó con estos temas y su característica y larga caballera, gafas oscuras y un atuendo estilo kimono que lució durante todo el espectáculo.
La dupla actuó inmersa en una colorida atmósfera acompañada por sencillas estructuras, una pantalla gigante y una pasarela que se extendía por la platea del recinto. Estos elementos fueron más que suficientes para que la energía del escenario se transmitiera al aforo, el cual cayó a los pies de los californianos.
El derroche de energía bajó de nivel por unos minutos para darle espacio a temas más tranquilos. “Hail to the Victor” y “City of Angels” fueron las elegidas para convertir la fiesta en un trance íntimo.
“Hola, ¿alguien quiere bailar con nosotros hoy?”, intervino Jared para dialogar con el público. Fue así como el cantante subió a un grupo de fanáticos al escenario con la condición de “volverse locos” mientras él cantaba “Rescue me”.
La histeria apaciguó y una guitarra acústica cautivó el oído de los asistentes con la voz de Shannon. El mayor de los Leto se apoderó del micrófono durante la sesión acústica con “Remedy”.
Tras 80 minutos de música y euforia, el sueño del “Monolith Tour” continuó con el inicio de una corta, pero memorable despedida; “Live like a Dream”, “The Kill” y “Walk on the water” transportaron al auditorio a otra dimensión.
“Este es el último show de este tour. Gracias por creer en nosotros, nunca olvidaremos este lugar”, dijo Jared antes del encore a cargo de “Closer to the Edge”. Para despedirse, decenas de personas subieron al escenario para acompañar a 30 Seconds To Mars en un final protagonizado por las emociones, el público, Jared y Shannon Leto sobre un mismo escenario celebrando un mensaje de unión, respeto y amor entre naciones. Con información de: