Interrumpieron El Viaje de Sucede por lluvia
El espectáculo arrancó puntual en una Plaza Liberación que lució llena de asistentes
Enrique Vázquez/Guadalajara
Ala inauguración del Festival Sucede, le llovió y El Viaje tuvo que detenerse a los cerca de 20 minutos que había iniciado, en el reloj marcaban las 20:30 horas.
Antes de que iniciara el montaje Ismael del Toro, alcalde de Guadalajara destacó que en pocos minutos se vería un gran espectáculo con el cual se unían a la celebración del centenario de Juan José Arreola.
Guadalowjara Bike Club se fundó hace diez u once años. En él no se mezclan ni pandillas, ni barrios, ni colores, lo que los une es “la pasión de armar bicis de un estilo que proviene de California y Tijuana, ya que el lowrider comenzó en aquellos tiempos de la época de los “pachucos” en donde los carros se empezaban a modificarse y en base a ellos se modificaban también las bicis” comentó Vincent Rivera, diseñador gráfico integrante fundador de dicho colectivo.
“En Guadalajara tenemos 20 bicis, hemos vendido como cuatro gente de la Ciudad de México cuatro, tres bicis a otros de Brasil, y varias en como en Salt Lake City, Utah; y en California, en Estados Unidos”, destacó Rivera y agregó que no reciben ningún tipo de apoyo institucional, “al contrario uno está involucrado y le invierte de su bolsillo prácticamente, es un proyecto personal ya que tu lo personalizas a tu modo, a tu estilo y si quieres y si le agrada a alguien más sí puedes vender tu bici. Cada domingo utilizamos la Vía RecreActiva para rodar y platicar”.
Los integrantes del club provienen de diversas zonas de la ciudad. “Normalmente estamos en la estación del tren línea dos en Oblatos, ese “Lo que van a apreciar tiene que ver con la forma de pensar, de ver la vida de Juan José Arreola”. Dijo que el gobierno que representa tiene el compromiso de llenar de arte cada uno de los rincones de la ciudad. Después de las palabras del alcalde hubo una breve pausa y se escuchó una voz en off que pronunció el inicio del cuento de El guardajugas: “El forastero llegó sin aliento a la estación desierta. Su gran valija, que nadie quiso cargar, es el punto de partida. Después vamos a hacia La Minerva, nos quedamos en plazas aledañas como hoy aquí en Plaza Tapatía. Jesús, conocido por Chuy o el psiquis es el más representativo ya que tiene más de 15 o 20 años rodando. Él ha rodado antes de que se creara el club. Su estilo es de un “cholo” muy definido. Su bici también la conocen mucho, el anda en todas partes y mucha gente lo ubica”, dijo Vincent. le había fatigado en extremo. Se enjugó el rostro con un pañuelo, y con la mano en visera miró los rieles que se perdían en el horizonte. Desalentado y pensativo consultó su reloj: la hora justa en que el tren debía partir”.
Del incipiente y amorfo escenario, surgió algo parecido a una víbora que engullía una pelota naranja y luego la escupía… El segundo número fue el de unos simios salidos de algo así como de un pequeño carruaje, que aventaban maletas y pelotas y saltaban. Después vinieron textos sobre pájaros y personajes caracterizados acorde a los textos que saltaron sobre trampolines con movimientos tímidos… para cuando se leyó un texto que aludía a cuervos y comenzaba apenas una coreografía con seres que llevaban en sus cabezas algo parecido a unos cuernos, la lluvia arreció y se interrumpió el espectáculo. Al corte de edición no se había restablecido la función. Lo poco que se vió demostró las diversas y tan particulares interpretaciones que puede tener un texto de Arreola. La música era en vivo. De los elementos escenográficos del montaje que costó 3 millones de pesos sólo destacaron los efectos especiales de humo.
“Nuestras bicis tienen la estructura de una bici de los años 50´s, 60´s. Las piezas ya modificadas, torcidas y las otras partes las mandamos pedir de catálogos de Estados Unidos, Taiwán y algunas veces aquí las podemos fabricar. La más exitosa ha sido una bicicleta con arte Wixarika. La llevé al Lowrider Super Show de Las Vegas y gané el primer lugar”, explicó Rivera. Mayor información en página de Facebook del Club.
La película The Bookshop (La librería) formó parte de la selección de cine catalán, el invitado de honor del FICG en marzo del 2018. La película que se exhibió con el título La librería despertó muchas expectativas ya que su directora, la catalana Isabel Coixet nacida en 1960, es una de las realizadoras europeas más interesantes y prolíficas. En México no hemos tenido la oportunidad de conocer su extensa obra que incluye cortometrajes, documentales, episodios de series para televisión y películas colectivas. Las que han encontrado difusión comercial son Mi vida sin mi (2003), La vida secreta de las palabras (2009) y The Bookshop (2017), que se exhibe bajo el absurdo título De libros, amores y otros males. El filme es un homenaje al libro como objeto físico, papel que se siente, huele y que contiene palabras, historias, ideas y es capaz de despertar el placer y la conciencia de un lector sensible al mismo tiempo que puede ser declarado peligroso y pervertidor por quien pretende controlar la moral y dominar el poder.
Basada en la novela The Bookshop de la autora británica Penelope Fitzgerald publicada en 1978, Coixet creó un guión y una obra fílmica alrededor de una viuda, amante de la literatura, que a finales de los años cincuenta del siglo pasado, compra una vieja casa en un pueblo costero británico para abrir una librería y compartir con los lugareños el gusto por la lectura. El proyecto de Florence Green (Emily Mortimer) es bien visto por algunos habitantes pero va en contra de los planes de otros, especialmente de la poderosa aristócrata Violet Gamart (Patricia Clarkson) acostumbrada a dominar el pueblo como si fuera su feudo. La enemistad crece con el tipo de literatura que Emily trae y difunde en el pueblo. A pesar del apoyo de Edmund Brundish (Bill Nighy), un hombre culto y liberal, el sueño de Florence está destinado al fracaso.
Con The Bookshop Isabel Coixet demuestra una vez más que cree en el poder de las palabras y la literatura de abrir las mentes y promover la comunicación, el pensamiento y la tolerancia. También cree en la persistencia femenina de vencer los obstáculos en un espacio o una situación hostil. Para sus personajes especiales, en su mayoría femeninos, Coixet, escoge espacios, ambientes y situaciones muy diversos: Una casa móvil para La vida sin mi, una plataforma petrolera para La vida secreta de las palabras, Groenlandia para Nadie quiere la noche y un pueblo costero inglés para The Bookshop. El tipo de literatura con el que Florence trastoca las buenas conciencias del pueblo conservador son la novela de ciencia ficción Fahrenheit 451 de Ray Bradbury y Lolita de Vladimir Nabokov. El espectador recuerda los títulos con una sonrisa cómplice ya que corresponden a novelas que despertaron polémica como textos literarios y en su versión cinematográfica, Fahrenheit 451 dirigida por François Truffaut y Lolita por Stanley Kubrick.
Para la realización de sus filmes Coixet ha escrito guiones originales como el de La vida de las palabras, mientras que para otros ha adaptado novelas de escritores conocidos. En muy pocos casos ha dirigido guiones ajenos. La adaptación de The Bookshop es tan fiel al espíritu del texto literario que La Feria del Libro de Frankfurt le otorgó a la guionista y realizadora el Premio a la Mejor Adaptación Literaria del 2017.
La fidelidad al texto literario, escrito hace cuarenta años, la distancia con la que el filme observa los dramas y tribulaciones de personajes de finales de los años cincuenta del siglo pasado, el extremo cuidado de la dirección de arte, la puesta en escena y el estilo actoral, crean un filme de época convincente que fluye con elegancia. La distancia y cierta desdramatización se justifican por el entorno y porque se alejan de cualquier tono panfletario o aleccionador que el homenaje a la literatura y la lucha entre protagonista y antagonista podrían tener. Al describir la historia de una emancipación femenina que, por la época y las circunstancias, termina en fracaso, Isabel Coixet nos obliga a revisar el estado de la cuestión en tiempos actuales.