Más de Cante Jondo y Flamenco
No, de ocurrencias. PEDRO CAMACHO GALINDO mexicano de Guadalajara.- Los payos también cantan flamenco (Ed. Demófilo, Guadalajara: 1977). Impreso en la imprenta de José Luís Labra. Es un ensayo poco afortunado, que intenta mostrar la versión equivocada según él, de los orígenes gitanos del flamenco, sin mucho sustento y gran dosis de xenofobia a esa estirpe andaluza.
Pero la cosa no para ahí. Siempre que se toca el tema, saltan las confusiones y se llega al extremo de exaltar a las figuras de Juan Valderrama y Antonio Molina, como cantaores flamencos. Con las mujeres sucede igual, se hace mención de Conchita Piquer y de Lola Flores [Excelsas tonadilleras], y ya en un extremo; el de la cupletista Sara Montiel, como representantes del cante grande. Se pasa de largo a las excelsas Pastora Pavón “La Niña de los Peines” y a Dolores Jiménez Alcántara “La Niña de La Puebla” señora de los campanilleros.
Manuel Torre. Manuel de Soto y Loreto conocido como “Niño de Jerez”. Es tal vez el mayor cantaor que ha existido. Su padre un gitano que procedía de Algeciras de nombre Juan Soto Montero a quien por su gran estatura le apodaban “El Torre” empleado como capataz del matadero, su madre; era también gitana y se llamó: Tomasa Loreto Vargas. Creador del más difícil estilo de siguirillas. El cinco de diciembre de 1878 fue el día que vio la luz primera.
Junto con Antonio Chacón, dividían a principios del siglo XX en preferencia a los aficionados. Los dos, acompañados por el tocaor Ramón Montoya.
De Alfredo Arreola, tomo a préstamo de su libro Cante y toros, un ensayo de aproximación, Aula Universitaria de Flamencología, Málaga: 1991. PP. 63, 64,
65 y 66. Federico García Lorca, inmortalizó a Silverio Franconetti Aguilar quien se sabe actuó como varilarguero posiblemente en Uruguay.
“Entre italiano y flamenco, ¿Cómo cantaría aquel Silverio? La densa miel de Italia con el limón nuestro, iba en el hondo llanto del segurillero. Su grito fue terrible. Los viejos dicen que se erizaban los cabellos, y se abría el azogue de los espejos”. [Poema del Cante Jondo, Ed. Cátedra, Madrid: 1997]. Enrique Jiménez Fernández “El Mellizo”
(1846/1906). Nacido en Cádiz, actuó de banderillero en la cuadrilla de Manuel Díaz (Laví hijo) y en la del Marinero. Fue después puntillero de su compadre y admirador Manuel Hermosilla (1847/1918) nacido en Sanlucar de Barrameda quien a su vez fue creador de los cantes de Hermosilla. Manuel Jiménez “El Centeno” (1885/1961), se hizo banderillero en México en la cuadrilla de Pepe y Morenito de Alcalá.
Cierto, con justa razón se me ha recriminado una falla, que no errata, imperdonable.
Efectivamente, en mi anterior colaboración equivoqué el apodo con que se le conoció al inmortal cantaor originario del pueblo sevillano de Dos Hermanas, Juan Agustín Fernández Vargas a quien mencioné en plural [Talegas] siendo lo correcto: Juan Talega quien efectivamente eludió el cante por Alboreá que no Arboreá como lo redacté equivocadamente.
Y si de fallas hablamos escribí, refiriéndome a Manuel, manuel que es nombre propio.m