La otra caravana, la farmacéutica
No es ninguna novedad que México se convirtió en una alternativa económica de muchos estadunidenses para hacer tratamientos o comprar medicinas.
Incluso aplica a nuestros paisanos, en un fenómeno que los especialistas en políticas públicas bautizaron El
efecto Trump: casi dos tercios de los migrantes superaron los 55 años y si bien fueron personas productivas en EU y pagaron impuestos en ese país, no pueden recibir atención médica en la economía a la que aportaron. Por ello migran de regreso a México, donde aún hay acceso universal a la salud.
Mientras Trump anunció el envío de soldados a la frontera para bloquear la entrada de los migrantes centroamericanos que terminen su periplo por nuestro país, hay empresas que pagan para que sus clientes se crucen a México.
Es el caso de la ase- guradora PEHP, de empleados públicos en Utah, que para poder cumplir con su mandato y pagar las medicinas que necesitan sus asegurados, les paga su vuelo hasta San Diego, traslados a Tijuana, más 500 dólares para viáticos, para que puedan comprar sus medicinas de este lado, pasando a través de los soldados apostados en la cada vez más militarizada frontera.
Ya no se habla de turismo médico, esto se conoce en los estados del sur como turismo farmacéutico. Según una investigación que publicó el periódico
The Salt Lake Tribune aún y con toda la logística de viajar a México, los ahorros en medicinas para enfermedades muy específicas justifican este curioso plan de salud. Uno de los ejemplos (y de las medicinas más compradas en este lado de la frontera) es el Avonex, una medicamento biotecnológico usado para tratar la esclerosis múltiple. Mientras que las dosis para un tratamiento promedio de 28 días cuesta 6 mil 700 dólares, en Tijuana lo consiguen a un tercio, a 2 mil 200. Un tratamiento de tres meses de Avonex permite ahorros de más de 13 mil dólares, que cubren los 800 dólares que cuesta volar a California y cruzar la frontera. ¿El incentivo extra para cada paciente que tiene que hacer esta ‘caravana de la salud’? La aseguradora les paga, además, en efectivo un bono de 3 mil 900 dólares en agradecimiento por el ahorro que generó a la empresa.
¡Ay, México, tan cerca de Centroamérica y… de la farmacia!
Hay empresas que pagan para que sus clientes crucen a México a comprar