El cuento de las inversiones
Dondehayatragones,ahíllegaráeltaquero.El taquero se ríe del cuento de las inversiones. No ha ido a estudiar Economía a la universidad. Pero sí se sabe, por instinto emprendedor, la primera y esencial lección de toda la ciencia económica: el motor de la economía es la demanda. Donde hay demanda: ahí habrá oferta, contra viento y marea; y eso es válido para los tacos, para las drogas, y también para la construcción.
Cada país, cada región tienen sus ventajas comparativas en materia económica. Hay en la madre tierra espacios para todo. A la United Fruit no se le ocurrirá plantaciones de plátanos en Canadá.
Allá por 1970 el Estado mexicano vio las ventajas comparativasdelSureste,abriólarutahacialabarradeCancúnylas playas del Caribe. Ahí llegó detrás la inversión, compraron hastalopúblico,elTerritorioFederaldeQuintanaRoosellenó de inmigrantes ante las opciones de empleo; el Territorio subió a Estado Federal; se construyó el aeropuerto.
Otro tanto y paralelamente, el Estado mexicano abrió en la Península de California la carretera de norte a sur, hasta las playas de los Cabos, asoleadas todo el año. Construyó hotelitos a lo largo de la carretera, que luego vendió a empresas privadas. También el Territorio de Baja California Sur se elevó a la categoría de Estado; y los Cabos están llenos todo el año.
Entre las ventajas comparativas que tiene nuestro territorio, sobra decirlo, además del excelente clima, los hidrocarburos, las playas asoleadas todo el año, están también los recursos minerales; y, en la geografía global, está el Istmo de Tehuantepec.
Por los mismos años de 1970 el Estado mexicanodecidióqueenladesembocaduradelRíoBalsassepodíaconjugarelhierro de las montañas cercanas con el carbón de Coahuila, y sentar así las bases de una poderosa industria siderúrgica y metal-mecánica.
Así, con proyecto productivo público, se construyó junto al puerto industrial la Siderúrgica Lázaro Cárdenas – Las Truchas; y surgió la ciudad. Así la producción de acero nacional surtió de insumo a toda la industria mediana y pequeña metalmecánica nacional. Como es sabido, en 1982 llegaron los neoliberales al gobierno federal. Vendieron SICARTSA al magnate acerero indio Arcelor Mittal, que, naturalmente, vende, como buen empresario privado, el acero mexicano a quien mejor le pague.
Entre las abundantes ventajas comparativas con las que ha sido bendecida la Nación mexicana, siguen contando los hidrocarburos. Son no sólo fuente básica de combustibles y energéticos,entantoenelmedianoplazonoseacabandedesarrollar las nuevas tecnologías limpias.
Los hidrocarburos y materias fósiles seguirán siendo, aun recicladas, insumo valioso para toda clase de productos de uso común, desde medicamentos, hasta recursos alimenticios y utilitarios. El Estado, como rector de la economía nacional en medio de la creciente globalidad, por