Iniciativa ciudadana
Instalan percheros para mitigar el frío de necesitados
Un total de 127 percheros comunitarios llegan a distintos puntos de la metrópoli para acercar ropa abrigadora a quienes lo necesiten esta temporada de frío. La iniciativa impulsada por un grupo de ciudadanos se lleva a cabo por segundo año consecutivo; el año pasado se instalaron 37.
La idea es simple: montar en puntos estratégicos estos percheros y dejar algunas prendas en ellos para que quienes necesiten abrigarse de las bajas temperaturas, las tomen y las usen. Lo ideal es que sean los propios ciudadanos quienes vuelvan a colgar ropa en los espacios, a través de donativos, para mantener así activa esta cadena de favores que no solo busca ayudar al prójimo, sino crear conciencia.
“Queremos hacer conciencia de que lo poquito que a ellos les puede sobrar, por ejemplo ropa que no usen, para otra persona que lo necesita es de gran utilidad”, detalla Jorge Alberto Panduro, miembro de este colectivo de ciudadanos llamado Proa 31.
Los percheros que se estarán instalando estos días llegarán a distintos puntos donde pueden ser requeridos, como en hospitales del área metropolitana, unidades del Seguro Social y la Cruz Verde, donde generalmente son familiares de los internados que pasan la noche allí quienes requieren abrigo. Además de otros lugares como unidades de Protección Civil y Bomberos, o espacios de la ciudad para personas en situación de calle.
En los ganchos se pueden colgar todo tipo de prendas que abriguen. Chamarras, suéteres, gorros, cobijas, bufandas, guantes, pantalones… La única condición es que estén limpias.
Los ciudadanos piden también apoyo económico o con materia prima para elaborar los percheros y poderlos llevar a todo el estado. La organización se encuentra en Facebook como Proa 31. Ayuda que se agradece En la primera instalación realizada el año pasado, cuando se colocaron los primeros 37 percheros, Proa 31 había proyectado retirar estos una vez que terminara el invierno y reinstalarlos la próxima temporada, pero se dieron cuenta que las personas también necesitan cubrirse para pasar las noches frescas de la primavera y el verano, y se quedaron. La respuesta durante este ha sido muy positiva, por eso consideraron instalar más del triple de ganchos que el año pasado.
“Una vez fuimos a reparar uno a una clínica del IMSS, y cuando lo estábamos retirando para llevárnoslo, el vigilante nos dijo que no, que lo dejáramos, y tuvimos que repararlo ahí mismo”, recuerdan los ciudadanos que forman parte de esta iniciativa.
Ahora esperan que con esta nueva instalación más personas resulten beneficiadas, y que muchas otras muestren empatía hacia los otros ciudadanos que habitan la misma ciudad que ellos, y donen.