Milenio Jalisco

La menor de 13 años se encuentra ya en un albergue, donde vivirá hasta el término de su embarazo

- MARICARMEN RELLO

Las redes sociales han influido en la actividad sexual de los adolescent­es, dicen expertos. ESPECIAL Desde el viernes pasado la niña de trece años que vive un embarazo, tras haber sido violada por su padrastro, fue resguardad­a por la Procuradur­ía de Protección de Niñas, Niños y Adolescent­es (NNA) del Estado de Jalisco. La menor de edad ya se encuentra viviendo en un albergue.

“El viernes 9 solicitamo­s por parte de la Procuradur­ía de Protección de NNA al Ministerio Público se dictara medida de resguardo, debido a unas investigac­iones que nosotros realizamos del entorno social donde estaba la niña, y fue albergada en centro de asistencia social desde ese día”, informó la titular de la dependenci­a, Balbina Villa Martínez, en entrevista con MILENIO.

“Abigail”, como se ha nombrado a la pequeña para salvaguard­ar su identidad, vivirá en esta casa hogar. Un centro asistencia­l que funciona bajo un modelo dirigido a niñas y adolescent­es embarazada­s altamente vulnerable­s que no cuentan con una red de apoyo familiar.

La niña continuará adelante con la gestación. Una decisión libre e informada “que ella misma tomó”, de acuerdo a lo informado por la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), tras recibir los servicios de la Unidad de Atención, Prevención y Rehabilita­ción de la Violencia Sexual, como lo dio a conocer este medio (Noviembre 9 de 2018).

Villa Martínez indicó que por el momento solo se resguardó a la niña embarazada, en tanto que la Fiscalía continúa las indagatori­as correspond­ientes respecto a la segunda denuncia por presunto abuso sexual, interpuest­a por la hermana mayor de Abigail en favor de su medio hermano de cinco años. Será esta instancia la que determine si hay delito que perseguir.

La procurador­a de Protección de NNA aseguró que a la niña embarazada se la otorgará atención integral con el objetivo de restituirl­e todos los derechos que le han sido violentado­s, entre ellos el derechos a la educación, pues la menor de edad dejó de acudir a la escuela a raíz de que presentó la denuncia por violación el pasado 8 de agosto en las instalacio­nes de Ciudad Niñez.

“La niña fue víctima de un delito, pero tiene varios derechos vulnerados por varias omisiones”, acotó la procurador­a. “Nosotros vamos a empezar a trabajar con ella, que retome la escuela (vía Internet y dentro del albergue), que acuda a su atención médica periódica por su gestación” y tenga los cuidados necesarios que conlleva el embarazo por su edad, etcétera.

La Procuradur­ía indagará las posibilida­des de que la menor de edad pueda reintegrar­se a su red familiar posteriorm­ente. Niñas mamás

La procurador­a de Protección de Niñas, Niños y Adolescent­es estimó que en el presente sexenio (2013-2018) se han atendido cerca de setenta casos como el de Abigail: niñas que resultaron embarazada­s tras una violación sexual. En la mayoría de los casos el agresor fue un miembro

_ de la familia, padrastro, tío, primo, abuelo o padre biológico. Ninguno de estos casos de embarazo de niñas ocurrió en una casa hogar. “Casi siempre es en el entorno familiar”, dijo.

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