Miguel limpia las casas de los damnificados
El ingeniero civil de 62 años de edad, originario de Colima, puso en pausa su vida cotidiana para trasladarse al estado vecino y ayudar a quitar el lodo de las viviendas y escuelas afectadas por el fenómeno meteorológico
Tras el paso del huracán la zona norte de Nayarit fue una de las más afectadas debido al desbordamiento de los ríos Acaponeta y San Pedro que dejó a su paso miles de casas declaradas en pérdida total; es el municipio de Tuxpan el que más estragos se llevó, ahí, el señor Miguel Eduardo, originario de Colima, decidió dejar su vida cotidiana y dedicarse a apoyar a estas familias.
Miguel Eduardo, de 62 años, es ingeniero civil de profesión, en su natal Colima, además tiene un club holístico, actividades que puso en pausa para viajar y dedicar la mayor parte de su tiempo en el apoyo y limpieza de casas, y escuelas bañadas en lodo. Unos amigos maestros de la Universidad de Nayarit le informaron de la desgracia que sacude a varias comunidades de este estado. “Tengo mucho amigos aquí en la Universidad de Nayarit. A través de ellos me enteré de la tragedia de acá y vengo a ayudarlos. Me traje una hidrolavadora y productos de limpieza para sanitizar, he estado trabajando en algunas casa ayudándoles a las personas, limpiando carros, bicicletas, muebles, y lo que necesiten”, explicó.
El hombre, quien ha recorrido varias colonias del municipio, detalla que se trata de un acto de voluntad y ganas de ver que otras personas recuperen su patrimonio, pues nunca se sabe cuándo la desgracia toque la puerta. “Nunca sabes cuándo te va a tocar a ti, es ir mejor cosechando las semillitas que ya están sembradas por ahí y la verdad que encuentra uno mucha solidaridad en las personas, a mí lo que más me llama la atención es compartir esas historias de vida, de fortaleza de quienes están aquí, ayer un señor de 76 años dice ‘pues aquí estoy, qué más quiero’, y a veces uno que anda en la ciudad se complica la existencia o cree que está muy difícil su vida y no, esto te da fuerza, decisión y valentía de seguir adelante”, dijo.
En todo el municipio sólo hay una hidrolavadora, esta es de Mise guel Eduardo; una más, que también trajo él, se dañó, por lo que ahora junto a su colectivo se cooperaron para adquirir otra máquina y que las labores de limpieza sean más rápidas, pues los malos olores, mosquitos, bacterias y enfermedades están a la orden del día. “Está por llegar una tercera, una es mía personal que uso en casa, la otra entre unos amigos del colectivo holístico en Colima, nos cooperamos.
“Estuve en la colonia Emiliano Zapata, en el DIF me dijeron que era de las más afectadas, siento yo que hay muy buena coordinación y las personas locales ayudan mucho, sacan el lodo a la banqueta y luego se recoge, que es algo de lo que se quejaban porque olía ya muy nauseabundo, yo he visto mucho trabajo en equipo”, dijo.
Por ahora, se concentra en la escuela secundaria federal Heriberto Jara, la cual es una de las más grandes en la localidad con más de 18 aulas y más de 500 alumnos, institución que fue declarada pérdida total y la cual, aseguran los propios maestros,
“Tengo mucho amigos aquí en la Universidad de Nayarit. A través de ellos me enteré de la tragedia de acá”
“Nunca sabes cuándo te va a tocar a ti, es ir mejor cosechando las semillitas que ya están sembradas por ahí ” Miguel Eduardo Voluntario en Nayarit
quienes ahora invierten su tiempo en limpiar y rescatar parte del inmobiliario, el gobierno ha dejado abandonada.
“Ver aquí a los maestros también tan involucrados, traen algunos a sus hijos o invitan a los alumnos, entonces aporto un granito de arena pequeño y entre todos hacemos mucho. Todo es un proceso, hay mucha gente que desespera pero por la magnitud de los hechos hay que esperar dos o tres meses para que las cosas estén bien y algunas mucho más tiempo”, expresó.
Aunque las labores son arduas en la zona, Miguel Eduardo viajó a Colima para hacerse de más equipo y traer una serie de donaciones que amigos, conocidos y ciudadanos solidarios han recolectado para los nayaritas. “En Colima están recolectando ropa interior, que dicen que no hay y medicamentos, además nosotros trabajamos con aceites esenciales y con eso estamos preparando sprays porque hay muchos problemas de hongos, algas que contiene el lodo, también para las comezones de los mosquitos y se los vamos a regalar a las familias”, finalizó.
Entre lodo y mosquitos
Han pasado ya tres semanas del huracán y los desbordamientos de los ríos, según datos de Protección Civil, hay 180 nayaritas afectados y 100 mil casas fueron declaradas pérdida total, 45 mil de ellas se concentran solamente en Tuxpan, el resto se divide en las comunidades de Acaponeta, Sayulilla, Del Nayar, Huajicori, Rosamorada, Ruíz, Santiago, Ixcuintla y Tecuala.
En este lapso de tiempo, poco a poco las familias han invertido su tiempo, recursos y energía en limpiar sus casas, sin embargo aún falta mucho.
Aunque las autoridades han brindado apoyo en las labores, vecinos de Tuxpan, Acaponeta, Los Sandovales y Sayulilla señalan que solo fue en las primeras semanas, ya ahora es poca la ayuda que reciben.
A tres semanas del desastre, el panorama es distinto. Si bien las casas están “limpias”, muebles y electrodomésticos quedaron inservibles, las personas no solo perdieron su patrimonio, sino que algunas hasta sus herramientas de trabajo y sustento.
Las calles están cubiertasde lodo, en algunas partes fresco. Sin embargo, el mal olor impregna el lugar y trae consigo mosquitos, bacterias y enfermedades.