El Presidente electo en Tercer Grado
EL POZO DE LOS DESEOS REPRIMIDOS
Qué güevotes los de Noticieros Televisa al invitar a Andrés Manuel López Obrador para confrontarlo en Tercer Grado.
Pero qué güevotes todavía más grandes los de El Peje para ir a la edición especial de ese programa la noche del lunes pasado a sabiendas de que lo iban a fusilar.
Todo está muy sospechoso en este asunto. ¿Por qué organizarle un Tercer Grado a López Obrador si jamás se hizo algo parecido con presidente electo alguno?
¿O qué, acaso usted vio que NoticierosTelevisalehicieramontón a Peña Nieto antes de que tomara posesión en 2012 o a Calderón en 2006?
¿Qué clase de relación se está construyendo entre Televisa y don Andrés Manuel? ¿Se aman, se odian o ambas partes están interpretando algo?
Porque no puede ser que un día AMLO vaya al upfront de Televisa como quien va a apoyar a su televisorafavoritayalsiguientesepreste a esta clase de talk shows.
Era obvio que los colaboradores de Tercer Grado iban a tirar a matar.
¿O qué, a usted ya se le olvidó que el señor López Obrador dijo hace muy pocos días que Carlos Loret de Mola “miente como respira”?
Ni Carlos ni ninguno de los invitados a esa experiencia iban a recibir a don Andrés Manuel con los brazos abiertos.
¿Por qué El peje, en lugar de ir a Las Estrellas, no fue con los periodistas que lo han apoyado de toda la vida?
¿Sus asesores no le advirtieron del mensaje que eso le iba a mandar a la sociedad mexicana?
Y, peor tantito, ¿con quién más va a ir, en ese tono, y qué va a decir de aquí al domingo?
Por la más elemental relación presidenteelecto-medios,elseñor no puede dejar este asunto en manosdeunsoloprogramadeunsolo
Quiero pensar que todo fue una exclusiva por la indiscutible valentía de Leopoldo Gómez
canal de televisión.
Tiene que ir a Tv Azteca, a Imagen Televisión, a Multimedios Televisión, a Canal Once, a MILENIO Televisión, al Canal 14 del SPR, a Excélsior Tv, a El Financiero-BloombergyaCNNenEspañol por mencionar solo a unos cuantos sitios.
Es una grosería que vaya a Televisa, solo a Televisa, cuando hoy, másquenunca,haytelevisoraspara dar y regalar.
Por eso le digo que esto está raro.Oesuntemademasiadoíntimo entre AMLO y ciertos personajes, o estuvo actuadísimo o en verdad está comenzando una nueva era entre Televisa y el poder.
¿Qué clase de era? Ahí está la pregunta. Quiero pensar que es una era de admirable apertura donde el consorcio de Emilio Azcárraga y la Presidencia de la República se van a atacar y se van a apoyar cuando exista una razón justificada para hacerlo.
Quiero pensar que el espectáculo del lunes pasado fue una gran exclusiva de Tercer grado que se produjo por la indiscutible valentíadeLeopoldoGómez,quientuvo los pantalones para organizar semejanteencuentrocuando,misteriosamente,elniveldecríticahacia elPresidenteelectohadisminuido en los medios tradicionales.
Y utilizo la palabra espectáculo porque siempre que don Andrés Manuel va a Tercer Grado pasa lo mismo:
Los AMLOvers juran y perjuran que López Obrador le dio la arrastrada de su vida a los “chayoteros” de “la mafia en el poder”. Ylosfifísafirmanconplacerque
El peje hizo el ridículo de su vida, que no sabe hablar y que a partir de ahí se vendrá abajo.
Lo más chistoso es que nunca pasa nada. Solo la diversión. Ni el ahora presidente electo triunfó ni fracasó. Todo fue ruido, interacción, rating.
Como en la lucha libre, las telenovelas o la serie de Luis Miguel.
Sí es un tanto decepcionante porque, a pesar de tantísimos antecedentes, todavía hay gente que espera, cuando suceden estas cosas, que se hagan preguntas trascendentales, que rueden cabezas o que el AMLO se lleve tarea a su casa.
Pero ni una ni otra y en un par de semanas, si no es que antes, don Andrés Manuel hablará mal de Carlos Loret de Mola, se volverá a tomar la foto con los ejecutivos de Televisaylasredesvolveránaenloquecer de amor y de odio ante todo esto.
Qué güevotes los de Noticieros TelevisaalinvitaraAndrésManuel López Obrador para confrontarlo en Tercer grado.
Pero qué güevotes todavía más grandes los de El Peje para ir a la edición especial de ese programa la noche del lunes pasado. Yo ni me emociono ni me enojo. Más bien me pregunto: ¿Qué fue lo que pasó ahí? ¿Por qué ese lunes? ¿A beneficio de qué? ¿Para perjudicar a quién?