Carlos Martínez
“Línea 3, de los neoprenos a la improvisación”-
L as fallas en los neoprenos (sistemas de amortiguamiento) instalados en los pasos elevados de la Línea 3 del Tren Eléctrico Urbano denunciadas por el gobernador electo, Enrique Alfaro, son una muestra más de la opacidad e improvisación con la que se ha manejado la obra.
Como he denunciado en reiteradas ocasiones en este espacio, la forma como el gobierno federal ha llevado los trabajos de la “más importante inversión en infraestructura” en el sexenio en Jalisco, muestra una actitud de soberbia al realizar los trabajos y una pasividad e indolencia por parte del gobierno estatal para exigir explicaciones.
En su cuenta de Facebook, Alfaro lanzó cinco preguntas al presidente Enrique Peña Nieto entre ellas si estaba enterado de las fallas de estas placas y que tendrían que levantar trabes y desarmar las vías para ser remplazadas.
El director del centro Jalisco de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Salvador Fernández Ayala, pronto se apresuró a desmentir los señalamientos en una jornada donde concedió –-extraño en él-- entrevistas a varios medios de comunicación.
El funcionario dijo que los neoprenos sólo fallan cuando están rotos y en el caso de la Línea 3 lo que detectaron fue un desgaste prematuro por lo que se decidió exigir a la empresa constructora la restitución de todas estas placas.
Sin embargo, de acuerdo con la Guía de Procedimientos y Lineamientos para la Ejecución de Pruebas de Laboratorio en Placas y Apoyos de Neopreno para Puentes de la SCT, hay tres orígenes de problemas o fallas de estos dispositivos:
-- Defectos diversos debido a una calidad deficiente del producto. -- Defectos en su colocación. -- Deficiencias y carencias debido a un diseño inadecuado (placa de deslizamiento muy corta, insuficiencia de capas de neopreno, dimensiones en planta insuficientes, etc.). También Salvador Fernández Ayala expuso que debido a que son 700 los neoprenos no se prueban uno a uno sino que se hace un muestreo aleatorio, por lo que al revisar un lote que no tenía la calidad se decidió cambiarlos todos.
No obstante, la norma técnica de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes N-CMT-2-08/04, señala los requisitos de calidad de las placas de neopreno que se utilicen en estructuras, principalmente puentes y en esta concluye que la aceptación de estos apoyos integrales de neopreno por parte de la SCT se hará considerando lo siguiente:
-- Para que las placas de neopreno sean aceptadas por la Secretaría ANTES DE SU UTILIZACIÓN, el contratista entregará a la secretaría un certificado de calidad por cada lote que garantice el cumplimiento de la norma expedido por un laboratorio avalado por la SCT.
-- El contratista realizará las pruebas y muestreos necesarios de acuerdo con el manual M-MMP-2-08-001 de la norma que acredite que se verificaron los valores establecidos en dicha norma.
-- Si una placa no cumple con los requisitos, se probará una nueva muestra de igual tamaño que la inicial que
Ante tal opacidad y retrasos, no son exageradas las dudas del gobernador electo
cumpla con los requisitos de la norma, de lo contrario el lote completo será rechazado.
Es decir, que de acuerdo con la norma de la propia dependencia, los lotes de placas de neopreno deben pasar por certificaciones antes de ser utilizadas y no una vez instaladas.
Según el presidente del Colegio de Ingenieros de Jalisco, Armando Brenez, serían en realidad unos mil 450 neoprenos los que deben ser sustituidos con un costo de unos 65 millones de pesos, operación que se llevaría al menos cuatro meses.
La falla de estos “amortiguadores” en los pasos elevados de la Línea 3, fue reconocida por el director del centro SCT en Jalisco hasta que Enrique Alfaro denunció la anomalía.
No es extraña la opacidad con la que la obra se ha manejado. Desde el principio el proyecto ejecutivo fue reservado; fueron omitidos en tiempo y forma los cambios de usos de suelo, licencias de construcción, disposición de escombro y permisos ambientales.
Fueron ignoradas determinaciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que les exigía un inventario de edificios de valor histórico y patrimonial de la ciudad, un plan de manejo y la entrega de fianzas que protegieran posibles daños a fincas y monumentos.
El contrato firmado el ocho de octubre de 2014, establecía que la empresa encargada de administrar la obra, se obligaba a concluir los trabajos en mil 280 días naturales; pero este miércoles se cumplen mil 505 días y faltarán todavía siete meses más para concluirlos.
Ante tal opacidad y retrasos, no son exageradas las dudas del gobernador electo Enrique Alfaro, que pregunta si no habrá nuevas fallas técnicas y si hay garantías para la seguridad de los usuarios de la Línea 3.
(Lo invito a que me lea, escuche y vea en www.paraleloveinte.com).