La Afición. Atlas, un lustro de altibajos con Grupo Salinas
Con torneos buenos y malos y un distanciamiento entre directiva y la Fiel, se cumplen cinco años de la llegada de Azteca
Este fin de semana se cumplen cinco años de que Grupo Salinas adquirió al Atlas FC. Un equipo que estaba al borde de la desaparición fue inyectado por económicamente por una de las empresas y televisoras más importantes del país.
La ilusión de la gente no fue en vano en aquel 25 de noviembre de 2013. En ese tiempo, altas y bajas, y hoy está en un punto de quiebre entre la relación de la Fiel y directiva. Las cosas han resultado más complicadas de lo esperado y mucho se debe a la toma de decisiones.
El título, que es lo más anhelado por la gente, no ha llegado. De hecho, el Presidente Gustavo Guzmán declaró hace poco que se ponía de lapso dos años para dar esa alegría, aunque sinceramente no se perciben demasiadas bases según lo visto en el 2018. Aún tiene un tramo de tiempo para componer el camino.
El punto más alto con Grupo Salinas los rojinegros lo alcanzaron en 2014. Dirigidos por Tomás Boy, lograron clasificar a la Copa Libertadores. En aquel torneo Apertura lograron 31 puntos, terminaron en tercer lugar general, pero se toparon con Monterrey en Liguilla que les echó tras ganarles en el estadio Jalisco.
El siguiente semestre tuvo un de los capítulos más negros. La participación en Libertadores no fue la esperada, eliminados en primera ronda, al equipo no le quedó otra que apostar por el torneo local, esta vez, el rival en cuartos de final fue Chivas, el enemigo eterno.
El 17 de mayo de 2015 quedará marcado para siempre. Con el marcador 4-1 en favor del Rebaño y el boleto a las semifinales en la bolsa, una invasión al terreno de juego de parte de aficionados rojinegros provocó que se detuviera el partido por varios minutos.
En el intento buscaron agredir a Tomás Boy, entonces técnico y con el que la relación ya no era la mejor. De la misma forma hubo intercambio de golpes entre jugadores como Luis Venegas y la gente. Una completa locura que marcó el inicio del fin a la etapa de Boy.
El Jalisco fue vetado, Tomás cesado y se dio la primera ruptura de la gente ante las medidas y algunas declaraciones del presidente Gustavo Guzmán. Piedra en el zapato que hasta la fecha sigue incomodando.
Desde la llegada de Grupo Salinas, en el banquillo han pasado seis técnicos de todos sabores y colores. Multicampeones en Sudamérica como Gustavo Costas, bicampeones en el futbol mexicano como Gustavo Matosas, o gente de casa como Gerardo Espinoza, todos en busca de una identidad que hasta no se ha encontrado. Los pecados más grandes se pueden encontrar en los fichajes. 64 en total durante los 10 torneos, de esos, muy pocos han rendido y los costos han sido elevados. Muchos han encontrado el éxito en otros clubes.
El Atlas está de fiesta o al menos la gente de Grupo Salinas. Cinco años de una relación de amor y odio que hoy busca enmendar sus errores con uno de los históricos como Rafael Márquez al frente del proyecto deportivo.
Paciencia es difícil pedir a una afición que ha esperado más de 65 años por una alegría en la Liga, si bien no todos son culpa de los nuevos dueños, es ahora un peso que deben llevar sobre sus espaldas.