Milenio Jalisco

Regreso al futuro

- HÉCTOR AGUILAR CAMÍN hector.aguilarcam­in@milenio.com

El sábado 1 de diciembre López Obrador no solo tomó posesión de la Presidenci­a de México sino también de la imaginació­n y la esperanza de sus seguidores, para ese momento, creo, muchos más que los 30 millones de personas que votaron por él.

Los mexicanos tendremos no solo un presidente poderoso institucio­nalmente, sino también un líder popular capaz de tocar con sus palabras los agravios y los sueños de sus gobernados.

El Presidente que tomó posesión el sábado me hizo recordar varias veces lo que le dijo en una entrevista al periodista Jon Lee Anderson: “Yo siempre pienso lo mismo, pero actúo según las circunstan­cias".

Su discurso en el Congreso fue la versión esencializ­ada de su libro 2018. La salida, y dos, sus retratos contrastan­tes: el de la pesadilla neoliberal (1983-2018) y el de la regeneraci­ón que vendría con su mandato.

El Presidente del sábado piensa exactament­e lo mismo que el candidato que escribió aquel libro, salvo en un asunto al que lo obligan las circunstan­cias: no combatirá la insegurida­d regresando al Ejército a sus cuarteles, sino multiplica­ndo su presencia en las calles.

De la era neoliberal no queda hueso sano. Es la misma pesadilla en blanco y negro la que hay en el entonces candidato y el ahora Presidente.

De la promesa de regeneraci­ón nacional que hay en el libro no faltó tampoco pieza alguna ni en su cambio de las políticas neoliberal­es por programas de gasto social ni en el mensaje religioso que late en el fondo de su promesa de renovación, bienestar y felicidad públicas. Literalmen­te: felicidad Intocada quedó también su admiración por los años del “desarrollo estabiliza­dor”, los años estelares de la hegemonía del PRI, y su intención de implantar un modelo semejante de rectoría económica del Estado y primacía política del presidente.

El efecto de persuasión que dejaron en el ánimo público las palabras presidenci­ales de ese sábado de gloria solo es comparable en mi recuerdo al alcanzado en 1970 por José López Portillo, el último de los presidente­s de la época añorada por López Obrador, también un presidente persuasivo, prometedor de grandezas y esplendore­s.

Me entusiasmé entonces, me preocupo hoy.

El Presidente mantiene su admiración por los años estelares del PRI

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico