Milenio Jalisco

El regreso de Lucas

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Imagen Televisión se va a quedar con el negocio de las telenovela­s. ¿Por qué? Porque a Televisa ya no le interesa, porque como Tv Azteca ya no está comprando melodramas extranjero­s, le dejó el camino libre a Grupo Imagen para que importara lo que quisiera y porque estos señores le han movido muy poco a su parrilla de programaci­ón.

Resultado: muchas personas se han refugiado en las historias de esta señal, han hecho hábito. ¿Sabe usted lo valioso que es esto? Las telenovela­s siguen siendo un cañonazo en el mundo entero e Imagen Televisión no sólo está produciend­o, está pasando lo mejor de lugares como India, China, Turquía y Brasil.

Al final, quien en verdad ama los melodramas, se la pasa riquísimo porque ve de todo un poco, algo que antes hubiera sido inimaginab­le en nuestro país. ¿Por qué le estoy escribiend­o esto? Porque desde hace algunos días, se está transmitie­ndo ahí, a las 21:30, El regreso de Lucas y yo estoy con la boca abierta.

Es muy buena telenovela, tiene uno de los mejores repartos internacio­nales de los últimos años y representa otro tipo de importació­n.

Lo único que ha faltado es que los programas de Imagen se tomen la molestia de explicarle a la gente lo que está viendo porque en verdad estamos ante algo grande.

El regreso de Lucas es lo que llamamos telenovela de formato chileno. Usted no está para saberlo ni yo para contarlo, pero no existe una telenovela latinoamer­icana. Cada lugar tiene su manera de hacerla. Por tanto, hay una telenovela de formato mexicano, una telenovela de formato colombiano, una telenovela de formato Miami y así hasta cubrir to- do el continente.

Nada que ver, por ejemplo, entre una Marimar de México y una Avenida Brasil de Brasil sin que esto signifique que una sea mejor que la otra.

El regreso de Lucas, por sus caracterís­ticas, es de formato chileno, una historia tipo ¿Dónde está Elisa?, Vuelve temprano o Alguien te mira en las que se trata de resolver un misterio al mismo tiempo que se invita a las audiencias a realizar una crítica social.

Sí, yo sé que suena rarísimo y aunque no es lo que más le encanta al mercado mexicano, es un estilo que gusta, que vale la pena conocer. Lo más interesant­e es que El regreso de Lucas no es una telenovela de Chile, es una coproducci­ón entre Perú y Argentina lo cual nos habla de una visión mucho más ambiciosa, internacio­nal.

El reparto es el sueño de cualquier amante de las telenovela­s sudamerica­nas porque va de la colombiana Ana María Orozco (Yo soy Betty, la fea) al peruano Salvador del Solar (Pantaleón y las visitadora­s) pasando por el argentino Pablo Martínez (Casi ángeles) y por un montón de grandes estrellas básicament­e de Perú y de Argentina.

El regreso de Lucas es un melodrama seriado que narra el increíble retorno de un joven adulto rico que desapareci­ó cuando era un niño muy pequeño. ¿Qué fue lo que sucedió? ¿Quién tuvo la culpa? ¿El muchacho que regresó es o no es el desapareci­ó hace tantos años?

¿Qué secretos esconde? ¿Por qué regresó? ¿Qué quiere? Y no le he dicho nada. Aquí hay material para dar y regalar. Ojalá que le guste a las audiencias nacionales. El experiment­o es válido e Imagen Televisión va bastante bien. ¿O usted qué opina?

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ESPECIAL. Es lo que llamamos telenovela de formato chileno.
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