Carrillo. Un cambio con cultura y arte
La bailarina considera necesaria la creación de proyectos para evitar un mundo de oscuridad
En el México actual, donde “es muy fácil” que a uno le paguen por matar, “no hay opciones” para niños y jóvenes, abocados a un mundo de “oscuridad”, advierte la bailarina Elisa Carrillo.
Primera Bailarina del Staatsballet de Berlín, Carrillo (Texcoco, Estado de México, 1981) cree que “el cambio no depende de una persona que esté al mando, es algo que depende de cada uno de nosotros”.
Carrillo considera de gran valía el poder de la cultura y el arte: “Creo que sería importante que haya un gran apoyo, que haya proyectos grandes para el público”, agrega la bailarina, quien pide que la cultura desempeñe un mayor papel en la vida de los mexicanos.
Sentencia que “el arte y la cultura son un antídoto contra la violencia: es un arma que no se está utilizando al cien por ciento en México”.
La bailarina, quien está feliz de vivir en Alemania con su marido, el también bailarín ruso Mikhail Kaniskin, y su hija, no pierde de vista volver a México: “Me imagino (viviendo) en México porque me siento muy cercana a mi país a pesar de que llevo más de la mitad de mi vida fuera”, confiesa.
Tiene claro que quiere “que México sea un país importante en el mundo de la danza, que se escuche el nombre de México porque es un país maravilloso, con mucho talento, con mucha gente que quiere bailar”, pero sin tantas posibilidades y opciones.