Bienvenida la Final soñada
Liga Mx. América destrozó a Pumas y sacó cita con Cruz Azul para definir al campeón del Apertura el domingo en el Azteca
Álvarez, asumió el riesgo de jugar mano a mano con los delanteros universitarios, pero puso más músculo en medio campo. El ingreso de Joe Corona liberó a Mateus, el colombiano fue el más cercano a Roger Martínez, que fungió como único centro delantero, el Piojo confió en el desparpajo de Lainez, el vértigo de Renato y el sentido voluntarioso de Martínez. Y su plan funcionó.
Los nervios traicionaron a los universitarios, sobre todo a su portero. En el juego de ida Alfredo Saldívar había salido como héroe, pero anoche se comió dos goles. En el primero, Jorge Sánchez, quien también entró de inicio, robó una pelota por la izquierda, fue avanzando hacia el centro sin que nadie le desarmara, tiró una pared y luego abrió para Renato, el ecuatoriano chutó fuerte y raso, pero al Pollo se le coló la pelota por debajo del cuerpo, no fue capaz de contener un tiro que parecía de rutina.
América arriba y Pumas a remolque, el mejor visitante tenía que demostrar esa condición, fue ganando metros el cuadro de Patiño y encontró la igualada con un cabezazo portentoso de Carlos González. Sin embargo, este América es un equipo que se ha caracterizado por repartirse los goles y de nuevo apareció Bruno Valdez, ese defensa con alma de goleador; el paraguayo se elevó para cabecear un córner y adelantar a su equipo.
Pumas seguía necesitando un gol, pero América se adueño del momento psicológico. Lo peor que le podía pasar a Universidad es que su zona baja cometiera una secuencia de errores, y le ocurrió en el momento menos oportuno. En una salida de trámite, Mozo tocó para Arribas y éste para Saldívar, el portero no aguantó la presión de Mateus, quiso tocar y dejó la pelota muy corta, el balón lo tomó Renato que sirvió para Roger, el colombiano, gran villano en la ida, mutaba de cuerpo y se hacía héroe natural, porque ese gol ponía a las Águilas con pie y medio en la Final.
En el segundo tiempo Pumas salió a matar o morir. Y murió, Universidad colapsó en los primeros cinco minutos, fue un yunque sobre el que América golpeó sin piedad y le anotó dos goles más, uno de Guido Rodríguez y otro de Diego Lainez.
Se fragmentó el equipo de Patiño en todas las líneas, su moral se fue a la basura y América se agrandó, olió la sangre y fue a destrozarlo y lo hizo en el marcador y en el rendimiento, porque le dio un paseo a los universitarios, que hasta Aguilera se estrenó como cobrador de penales y el argentino no falló.
Cruz Azul contra América, el jueves y el domingo en el Azteca, la revancha o la hegemonía, agárrense de sus asientos, porque se viene la Final más esperada en los últimos tiempos.