Amor a la jungla
Reconocido por roles como Gollum o César, el actor se vuelve director y además da vida al oso Baloo en El libro de la selva
Las historias de Rudyard Kipling han inspirado a infinidad de artistas y creadores que aman atribuir características humanas a los animales, y nada como el original Libro de la selva (1894) como muestra de esta fascinación. Por supuesto que las generaciones más cercanas conocen la versión animada de Disney, realizada en el ya lejano año de 1967, pero la historia de Mowgli (o Mogli, como actualmente se le dice), el niño que fue criado por lobos y que recibió su educación por parte de una pantera y un oso, ha tenido muchas interpretaciones.
Ahora le ha llegado el turno a Andy Serkis, quien no solo lo hizo como el gran actor de captura de movimientos que es y que ha sido reconocido a escala internacional, sino como el encargado de la dirección. Esto fue lo que nos platicó después de presentarse ante miles de fanáticos en la ComicCon de Brasil.
“El libreto lo vi por primera vez en 2013; obviamente había leído el libro, y era un verdadero fanático de la animación de 1967, pero al personaje de Mowgli no lo habíamos visto como hasta ahora se presenta. Esta es realmente una honesta exploración de su camino entre el mundo de los animales y el de los humanos”, dijo.
Con el resto de los personajes, la historia de Disney no cambia mucho, cuando la compañía productora mostró un oso Baloo divertido y perezoso, pero no en esta versión, que ya se puede ver a través de la señal de Netflix, el animal se proyecta de una manera más apegada a los libros, y su historia es mucho más compleja, pero sobre todo oscura que la que en México amamos cuando Tin Tan prestó su voz para el personaje.
“Cuando empezamos había otra versión y luego de inmediato se anunció que Disney quería hacer su propia nueva adaptación en live action, pero por definición tendría que ser una cinta al estilo de la original, animada y con música. Debo decir que nuestra producción no es para niños pequeños, diría que es de ocho años en adelante. Queríamos que la forma de presentar a los animales fuera representada por grandes actores, por eso desde un principio debo decir que no me preocuparon las otras versiones”, señaló.
Esos grandes actores incluyen a Benedict Cumberbatch (el tigre Shere Khan), Christian Bale (Bagheera) y Cate Blanchet (como la hipnótica Kaa). Estas fueron algunas de las reflexiones de Serkis sobre su trabajo con ellos.
“Esta solo es otra forma en la que la cámara captura el trabajo de un actor, pero ahora sin usar un vestuario, sino sensores. Es una tecnología, no una forma de actuar. Todo esto se está viviendo desde el punto de vista de Mowgli, así que quería que se notara las caras de los actores en los animales que estaban interpretando, pero sí dicen algo sobre la condición humana. Empezamos por el diseño de los animales”, apuntó.
El proyecto correcto
Sin embargo, el proyecto tuvo que esperar más tiempo del requerido, por varios motivos. Incluso se habló de otros directores para sacarlo adelante, pero al final, aunque hay muchos expertos en la materia, solo hay un rey en esta selva. Y él nos siguió narrando con su eterna sonrisa sobre este mágico trabajo.
“No hay un secreto en la motion capture, haces lo que haces. Si nos apurábamos esto no iba a salir tan bien así que decidimos esperar dos años lo cual resultó maravilloso para nosotros”, dijo.
Andy Serkis es un héroe de su género, pero además ha descubierto muchas cosas al mezclar tecnología con actuación. Y posiblemente la más importante de todas es que ya no hay límites para los actores, si encuentran el proyecto y el director correcto.
“Me di cuenta cuando acabé de hacer Gollum. Peter Jackson me pidió que hiciera King Kong, ahí me di cuenta de que este sería el final del typecasting (cuando solo puedes hacer ciertos roles por tus características físicas). Estamos en un lugar muy interesante para ello y lo vamos a aprovechar para hacer mucho más y sobre todo un mejor cine”, dijo.
Para Mowgli es una exploración de su camino entre animales y humanos