¿Quiénes somos?
En el transcurso de este escrito me referiré en varias ocasiones al origen del “hombre” como la especie humana. Estamos padeciendo un primitivismo lingüístico con el asunto de los géneros, algunos dirán que lo correcto debe ser: el origen del hombre y la mujer. Cuando me refiera al hombre, me referiré a la especie humana. No dudes, estimado lector, que la especie humana incluye a la mujer, huelga escribirlo.
Después de que varias especies primitivas se extinguieron, entre ellas el Homo erectus, el Neandertal y otras más del género Homo”, prevaleció el Homosapiens.Somoselresultadodeesaevolución.
Lospaleontólogosafirmanqueelprimeranimal humanosobrelatierraaparecióenÁfricahacemás de 7 millones de años, era (éramos) básicamente unaespeciedechimpancébípedo.ComoHomosapiens somos una especie del orden de los primates perteneciente a la familia de los homínidos, conocida bajo la denominación genética: “hombre”. Supuestamente los humanos poseemos una capacidad mental superior que nos diferencia de otras especies de animales.
Tal vez la pretensión de que somos el animal superior de la naturaleza es lo que ha impedido descubrir nuestra verdadera esencia humana. En cuanto a lo intelectual, nuestra evolución filosófica y científica es evidente. A través de los siglos el hombre se ha definido y redefinido a sí mismo de múltiples maneras. Se ha otorgado un propósito positivo o negativo respecto a su propia existencia. Ha desarrollado creencias religiosas, filosóficas, políticas, sociales y económicas que, de acuerdo a una infinita gama de culturas e ideales colectivos e individuales. El hombre tiene como propósito responder a interrogantes existenciales, sin embargo, en cuanto a lo humano, repito; seguimos siendo primitivos a pesar de que tenemos la capacidad de ser conscientes. Hemos creado “códigos morales” y axiomas orientados al manejo de estas capacidades. Somos conscientes de peligros provenientes de la naturaleza y de nuestra propia especie, el hombre mismo.
¿Quiénes somos?
Somos un animal depredador. Desde los albores de nuestra existencia y hasta nuestros días hemos exterminado miles de especies de plantas y animales. Hemos luchado a muerte contra nuestra propia especie. Las guerras son y han sido ingredientes de nuestra naturaleza humana. Existen seres cuya bestialidad los domina por encima de su “raciocinio”; nos topamos con ellos cotidianamente en la vía pública.
Colofón
Al Homo sapiens le urge desarrollar su sentido espiritual. Después de miles de años de existencia, seguimos actuando salvajemente.
Hoy día padecemos una guerra fratricida en todo el país. Ésta ha sumido a la población en la más profundainseguridad.Losmuertossecuentanpor cientos.Levantones,secuestros,feminicidiosy…es locotidiano.TalvezlaGuardiaNacionalsealasolución a nuestra anhelada paz, sin embargo, la paz es unatareacompartida,empezandoporrespetarnos los unos a los otros.
Seguimos siendo primitivos a pesar de que tenemos la capacidad de ser conscientes