Entre Beyoncé y Madonna
¿De qué va el pop ahora? Me ponía a pensar mientras veía Homecoming, el documental de Beyoncé sobre su histórico show en Coachella. El pop que hoy importa y es exitoso tiene que ver con serlo más auténtico posible. Be yoncé lleva un tiempo comprobando esa teoría. Desde el 2013 con su disco homónimo vino a cambiar las reglas del género. Habló con sinceridad de su postura como mujer afroamericana frente al mundo, como un ser sexual y posteriormente con
Lemonade expuso por completo los problemas en su matrimonio, regalándonos un par de discos pop que elevaron el género a otro nivel.
El otro claro ejemplo de esta brutal honestidad es Ariana Grande. Sweetener y Thank u next son dos álbumes que muestran su intensidad emocional y la libertad que la megaestrella se ha dado a equivocarse teniendo los ojos del mundo encima. Es un acto de valor, rebeldía y muy buena música.
Taylor Swift también hace lo propio y Lady Gaga lo ha hecho desde el inicio, aunque mantenerse fiel le ha costado etapas complicadas (Artpop) y ahora goza su máxima gloria. Justo ahí es donde está f al landoMa don na, en mostrares a honestidad sobres urea lid ad.Ma don na podría cantar sobre tantos temas fundamentales, desde su experiencia para las mujeres del mundo, pero ha optado por renovar su sonido de forma superficial. Y no hablamos solo de “Medellín”, es algo que ha perseguido desde Hard Candy con resultados mixtos.