Reivindica el EI serie de atentados en Sri Lanka
Yihadismo. La isla vive día de luto por la muerte de 320 personas tras los ataques
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó la serie de atentados coordinados que dejó al menos 320 muertos el domingo en Sri Lanka, que ayer rindió un emotivo homenaje a las víctimas.
“Los autores de los ataques contra los ciudadanos de los países de la Coalición [que lucha contra los extremistas] y los cristianos en Sri Lanka de anteayer son combatientes del EI”, anunnos ció el grupo yihadista a través de su agencia de propaganda Amaq.
Sin embargo, las fuerzas de seguridad seguían buscando a los que consideran responsables de los atentados, pertenecientes, según las autoridades, al grupo islamista National Thow he ethJ ama' ath(NTJ ).
La policía local procedió a nuevas detenciones, por lo cual ya hay 40 capturados desde el domingo.
Los primeros datos de la investigación revelan que dos hermaceilandeses musulmanes, hijos de un rico comerciante de especias, tuvieron un papel clave en los atentados.
El primer ministro, Ranil Wickremesinghe, afirmó que había más individuos involucrados, “algunos” de ellos armados con explosivos, y que es posible que cometan más atentados.
“Es una posibilidad, nosotros no hemos descartado nada. Estamos intentado detener a quienes huyeron”, destacó.
El gobierno declaró el estado de emergencia, otorgando a la policía y al ejército poderes especiales, lo que incluye la capacidad de arrestar a sospechosos sin orden judicial.
Los investigadores buscan determinar si el NTJ tuvo un apoyo logístico desde el extranjero y su posible conexión con el EI.
“No vemos cómo una pequeña organización en este país puede hacer todo esto”, declaró el lunes Rajitha Senaratne, portavoz del gobierno y ministro de Sanidad.
“Investigamos sobre una eventual ayuda extranjera y sus otros vínculos, cómo formaron a los kamikazes, cómo produjeron las bombas”, explicó.
Los 21 millones de habitantes de la isla observaron ayer tres minutos de silencio a las 08:30 locales, hora en que estalló la primera bomba, activada por un kamikaze en la iglesia católica de San Antonio de Colombo.
El gobierno decretó una jornada de duelo nacional, por lo cual las banderas ondearon a media asta en los edificios públicos y la radio y la televisión transmitieron programas musicales.
En la iglesia de San Antonio, decenas de personas, con una vela en la mano, rezaron en silencio, sin poder contener las lágrimas.
Tras cumplirse los tres minutos de silencio, los fieles reanudaron la oración en voz alta.
Unos 30 kilómetros al norte de la capital, en la ciudad de Negombo, en la iglesia de San Sebastián, blanco de otro atentado suicida, fueron veladas varias de las víctimas.
Los féretros, que se iban sucediendo ante el altar de la iglesia, estaban rodeados de sus familiares en llanto.
Se trata de los ataques islamistas más sangrientos en el sur asiático, tras los cuales el gobierno decretó el estado de emergencia. Entre las víctimas hay al menos 45 niños y adolescentes, entre ellos un bebé de 18 meses, anunció ayer la ONU desde Ginebra, Suiza.