Vuelve Cobra Kai
Le tengo una gran noticia: hoy se estrena la temporada dos de Cobra Kai en YouTube. ¿Y? ¿Qué tiene esto de maravilloso si es probable que usted ni siquiera haya visto la primeratemporadadeestaserie?Tiene de maravilloso, primero, que se trata de un espectáculo fabuloso, sensacional, imperdible.
Segundo, que Cobra Kai es uno de los pocos conceptos, de toda la televisión mundial, capaz de conquistar lo mismo a las nuevas generaciones que a las audiencias de antes. Y tercero, que este título pone a YouTube al mismo nivel de Netflix, Amazon Prime Video y HBO. ¿Se da cuenta de lo que esto significa?
En el remoto caso de que usted nosepadeloqueleestoyescribiendo, le voy a explicar:
Enlosaños80nacióunasagacinematográficafrancamenteexitosa e inolvidable. Por supuesto, me refiero a Karate Kid.
Si usted, como millones de personas, vio la primera película, de seguro recuerda aquel famoso combate final en donde el protagonista, después de haber sido aporreado de la manera más salvaje por un chico rubio que hizo hasta lo imposible por romperle los huesos, lo vence dándole una patada en la cara.
¿Alguna vez se ha puesto a pensar qué hubiera pasado con esos personajes si hubieran continuado con sus vidas hasta el día de hoy? Cobra Kai narra las aventuras de Johnny Lawrence, el güerito que quería acabar con Daniel LaRusso, el protagonista de Karate Kid, en la actualidad.
No le voy a dar detalles para no arruinarle la experiencia, pero el pobre Johnny ha pagado con creces sus maldades juveniles y en este 2019 es poco menos que el señor más patético del universo.
¿Sabeustedloquesignificapara élreencontrarsemuchosañosdespués con un LaRusso todo exitoso yrealizado,ylucharasíporreconstruir su vida, por corregir esa escena de la patada en la cara? Bueno, pues esto es nada en comparación contodoloquepasaenestaserie.Y sí, todos son los actores originales de las películas. Johnny es William Zabka y La Russo, Ralph Macchio.
¿Porquéledigoqueesteproyecto es capaz de unir a las generaciones de antes con las de este 2019 si todo suena tan nostálgico? Porque la nostalgia es lo de hoy y porque sus guiones están tan bien escritos que, por circunstancias que no le voy a platicar, Cobra Kai es la serie juvenil más perfecta del mercado.
¿Cuál es la nota con la temporada dos? ¿Por qué habría que verla?PorqueenellaterminandeaparecerlosgrandespersonajesdeKarate Kid, porque usted va a ver un duelobrutalentreloscaracteresdel pasado y los del presente, y porque estos genios superaron todo lo que habían conseguido en la temporadauno.Porsiestonofuerasuficiente, usted no necesita haber visto los primeroscapítulosparaentenderla y Cobra Kai 2 es cien por ciento Me too.Sintraicionarsuesencia,levaa fascinaralasmujeres.
Síesimportanteponerestetítulo en la mesa porque, por increíble que parezca, todavía hay gente que desconoce el potencial de YouTube. Estos señores tienen unas series prodigiosas y servicios muy accesibles a través de los cuales el público se puede acercar a ellas de una manera muy amigable.
Luche por acercarse a YouTube y ver lo nuevo de Cobra Kai. Le va a encantar. Se lo garantizo.
Me di cuenta que hay un millón de temas más de los que podemos hablar
No. No es un acto de pretensión decir que no soy fan de los Avengers y que no estoy al día con Game of Thrones. De hecho, en el primer caso, en muchas ocasiones me acabo sintiendo sola y extraña, y en el segundo solo añoro que haya un periodo de mi vida lo suficientemente tranquilo para que lo pueda ver todo de un jalón. Por lo poco que vi, el dolor de la espera era mucho peor que el riesgo de los spoilers, sobre todo dedicándome a lo que me dedico. Así que, al menos en el mundo en el que existo, me encuentro en una minoría que seguramente estresa a sus mejores amigos cuando necesito desesperadamente dejar de hablar de Hulk y comenzar a hablar de Jean Valjean (existió, por cierto, un cómic de Les Miserables en Francia hace un par de décadas, lo tenía. Lo sigo buscando).
La cosa es que estos días me di cuenta que, aunque hay un millón de temas más de los que podemos hablar y que definen a nuestra sociedad occidental moderna, no hay manera que la historia ignore el fenómeno de estos dos monstruos de la cultura pop, que estoy convencida que acabarán en los libros, si es que todavía hay libros, de historia. Así que terminando esto me voy a levantar y con todo el esfuerzo de ser una persona mejor adaptada voy a ir a un previo de Avengers. No es fácil. Tengo mi pase de prensa, pero créanme, eso se pone más rudo para entrar que el Metro Pantitlán a las 7 de la noche. Sin embargo, es mi deber, y lucharé de la mano de Ironman (a quien sí amo) por no quedarme fuera de la narrativa mundial esta semana. Se espera que en los primeros tres días esta entrega de tres horas de Vengadores rebase fácilmente los 900 millones de dólares en taquilla, lo cual hace mucho menos ridículo el saber que la inversión en su mercadotecnia fue de 200 millones. Esto apenas va comenzando.
En efecto, hay mucha gente que puede tener una vida muy feliz sin saber quien fue Schubert, Asghar Faradhi (A Separation), El Cascarrabias o incluso Maluma (yo era más feliz antes de conocerlo); sin embargo, si pretendemos que la cultura pop en su máxima expresión es solo un fenómeno que va y viene, estamos muy equivocados y no le estamos haciendo justicia a nuestros tiempos.
Recuerdo hace mil, mil años, en lo que parecía una Galaxia más allá, yo haciéndole un tremendo berrinche a mis padres porque quería ver El retorno del Jedi. Me decían que era muy pequeña y que me iba a asustar. Me asusté. Y ahora lo agradezco, porque puedodecirqueestuvecasialprincipiodeltercerfenómeno(síahoratambiénpertenecienteaDisney)denuestros tiempos. Así que puedo confesar que las eternas escenas de batalla en cintas como Avengers me parecen un gran momento para visitar con calma al W.C. y que tengo que encontrar tiempo para que nadie me moleste y viva intensamente TODO Game of Thrones. Pero no puedo negar la relevancia cultural que ambos tienen. Será mucha mercadotecnia, pero si solo fuera eso no se tocarían las fibras que estas producciones mueven en el mundo entero.