Carlos Iván Moreno
“Castigos ejemplares, mejor estrategia para desincentivar conductas nocivas”
Los programas de prevención son parte esencial de cualquier política gubernamental, pero son insuficientes si no van acompañados de un elemento clave: La aplicación de todo el peso de la Ley a los que la violan. Los castigos ejemplares son la mejor estrategia preventiva para desincentivar conductas
nocivas en la sociedad. Si no los hay, cualquier estrategia gubernamental está coja.
El trágico accidente en el que estuvo involucrado hace unos días un futbolista, y en el cual una joven pareja de recién casados perdió la vida, vuelve a poner en la agenda las fallas que tiene nuestro sistema de impartición de justicia. Otra historia de impunidad parece estarse perfilando en este caso, lo cual es lamentable no solo para los familiares de las víctimas sino para toda la sociedad. No es casualidad que México aparezca en la posición 99 en el Índice de Estado de Derecho del World Justice Project, en el que están clasificados 126 países. El factor central que mide este Índice es un viejo conocido: La corrupción.
Si bien los programas preventivos como “Salvando vidas” han reportado una disminución de 73% en los accidentes viales a causa del alcohol (2012 a 2018), no son suficientes si no se avanza en la aplicación de la Ley, sin distingos de fama o posición económica. En los países que destacan por sus sólidos sistemas de justicia el incentivo es inverso a lo que sucede en México; es decir, mientras más famoso sea el personaje en cuestión, menos probabilidades de impunidad. Incluso, se promueven castigos ejemplares como estrategia educativa. Los ejemplos sobran, ahí están Harvey Weinstein o el poderoso Dominique Strauss-Kahn.
No olvidemos que en la ecuación mental de cualquier potencial infractor existen dos factores: ¿Qué probabilidad impunidad._ tengo de que me descubran? Y, ¿si me descubren, qué probabilidad tengo de que me castiguen? Ojalá que la Fiscalía de Jalisco fortalezca el caso y mande un mensaje educativo claro en contra de la
Los programas de prevención son insuficientes sino se aplica la ley