El cataclismo que viene
Eque stoy seguro de que si leyó el título de este escrito, pensó me refiero a un tema relacionado con la política y el gobierno nacional. Pero no, aunque en el fondo hay alguna implicación sobre eso.
Enrealidadcuandomencionounacatástrofe nacional, lo hago porque en semanas recientes he escuchado teorías de la conspiración, o teorías apocalípticas sobre el futuro de México, y poco tienen que ver el AMLO o su oposición.
Todo porque hay quien me asegura que México será afectado pronto por un enorme terremoto, el cual provocará una enorme destrucción en casi todo el territorio nacional, y que tras el mismo vendrá un tsunami, o una serie de ellos, que terminarán con dar al traste con nuestra infraestructura. Además, por si fuera poco, el Popocatépetl hará erupción y afectará el Centro del país.
Y aquí viene la parte política y de gobierno. El actual gobierno, según me explican, sabe que habrá ese cataclismo, y por ello recortan fondos y recaudan grandes cantidades de dinero, pues lo necesitarán para hacerse fuertes ante la comunidad internacional que sobreviva al terrible suceso.
Seguramente si me siguió hasta aquí ya habrá pensado que me he sumado a las personas que afirman que todo eso sucederá. No. Para nada. Pero me llama la atención conocer personas diferentes, pensantes y educadas todas, que están convencidas de lo que revelan.
Escuchar esas historias me hace pensar que estas versiones de un negro futuro son simplemente reflejo de incertidumbre no
¿Será?_ sólo ante el futuro, sino que también hacia el presente que vivimos. Que son una explicación alterna a la crisis que vivimos, y que se desvanecerán conforme México comience a caminar otra vez con certidumbre.
Estas versiones de un negro futuro son simplemente reflejo de incertidumbre