“Las universidades pueden jugar un papel clave para apoyar a los gobiernos”
Las universidades son por naturaleza internacionales, al igual que el conocimiento y la ciencia; pero su rol global es ahora más importante que nunca.
El papel de la academia es fundamental para lograr objetivos de interés nacional en innovación, ciencia, tecnología y formación de capital humano.
No es casualidad que los países con mayor desarrollo y poder tengan posicionadas a sus universidades en los primeros
sitios de los rankings globales.
Más allá de lo educativo y lo científico, en un escenario mundial complejo las universidades pueden jugar también un papel clave para apoyar a los gobiernos en la atención de temas relevantes de la agenda política, a través del poder suave.
Este concepto, acuñado por el geopolítico y profesor estadounidense Joseph Nye, alude a la influencia que ejercen los países mediante su atracción cultural y socialización de valores, a través de actores no gubernamentales (paradiplomacia).
En Estados Unidos, por ejemplo, el binomio poder suaveuniversidades atrae a cientos de miles de estudiantes y científicos internacionales; la Unión Europea promueve el intercambio educativo como motor de identidad; y China tiene una agresiva estrategia de influencia cultural y política a través de los Institutos Confucio ubicados en más de 50 países.
En México el poder suave está asociado principalmente al arte y la cultura, pero desafortunadamente no se reconoce ni aprovecha suficientemente el papel de las universidades para fortalecerlo.
La Revista Mexicana de Política Exterior, en su número sobre poder suave, no considera un solo artículo sobre el papel de la educación superior.
El trabajo internacional de las universidades mexicanas puede repercutir positivamente en la imagen del país, y abonar aún más el desarrollo educativo, cultural y científico.
El mejor ejemplo de paradiplomacia universitaria en México es la Feria Internacional del Libro (FIL), donde la Universidad de Guadalajara ha contribuido a posicionar a México en los circuitos globales de la cultura y la literatura.
El gobierno federal debería fomentar y aprovechar mejor el poder suave de sus universidades, teniendo claro el rol que México quiere jugar en la sociedad del conocimiento.
El poder suave está asociado al arte y la cultura