Los otros datos y el neoliberalismo
Con respeto por Carlos Echarri, generoso, cordial, cuyo talento estuvo al servicio de las causas de las mujeres y los desposeídos
La renuncia de Carlos Urzúa como secretario de Hacienda ha sido explicada tardíamente por el presidente Andrés Manuel López Obrador como el residuo neoliberal
que representaba Urzúa, ante el cual no se cederá por parte de su gobierno.
Una hábil treta del Presidente, que pretende darnos atole con el dedo. Se habla tanto de neoliberalismo como se ignora qué es realmente.
Cito aquí las principales políticas neoliberales, término acuñado por John Williamson en 1989: son la lucha contra el déficit público por la vía de reducción del gasto, las reformas para reducir la progresividad impositiva, la privatización de empresas públicas, la liberalización del comercio y de los mercados de capitales a escala internacional, la minimización de las condiciones a la entrada de inversión extranjera directa y la desregulación de los mercados laborales internos, entre otras.
En los siete meses del gobierno de la cuarta transformación, incluso después de la renuncia de Urzúa, su discípulo Arturo Herrera, quien lo sustituyó con una expresión de pavor cuando lo designó el Presidente, declaró que se mantendrá la política económica, en específico el equilibrio financiero, la “austeridad republicana” y la autonomía del Banco de México, y negó conocer las diferencias de su antiguo jefe con otros miembros del gabinete, los conflictos de interés y los nombramientos de personas sin capacidad impuestos. Herrera también dijo desconocer a qué se refería su “tutor” al decir: “estoy convencido de que toda política económica debe basarse en evidencia, cuidando los diversos efectos que ésta pueda tener y libre de todo extremismo sea éste de derecha o izquierda”.
En pocas palabras, el subsecretario y discípulo de varias décadas, desconocía el criterio de su jefe y nunca atribuyó su renuncia a diferencias con el Presidente.
Poco después, el Presidente afirmó que tuvo que rechazar el Plan Nacional de Desarrollo (PND) propuesto por Urzúa por estar imbuido de neoliberalismo: “no reflejaba el cambio”.
Abundan los ejemplos de políticas típicamente neoliberales en la breve gestión de AMLO. ”Austeridad republicana”, es decir, recortes presupuesta les que implica n despidode decenas de miles de trabajadores del servicio público, con ingresos que oscilan de 6 mil pesos a máximo 40 mil, contratados como “de confianza” o de "honorarios”. Recortes en Cultura, Ciencia, Salud y programas emergentes de Protección a Bosques. Cancelar proyectos con sentido social y convertirlos en“apoyos” individualizados, para “combatir la corrupción”.
Al mismo tiempo fortalecimiento de los cuerpos militares, que están empleándose para “cumplir” lo que impuso Donald Trump con su ultimátum: sellar las fronterasnorte y sur. Política que puede convertirse en un problema que derive en una crisis humanitaria de proporciones inmensas.
Las “señales” no neoliberales son las políticas asistenciales para las personas mayores de 68 años, el subsidio a las empresas mediante las “becas” para los llamados ninis, que trabajaran como aprendices pagados por el Estado.
Los proyectos faraónicos como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y otros que dañan al medio ambiente y a los pueblos originarios.
¿Dónde están los “otros datos” contra el neoliberalismo?