Leones Negros, la pasión
Esa tarde lluviosa mi compadre Javier Verdín y yo no encontrábamos en “Las Escaleras”, antigua cantina que se encontraba por la Prepa de Jalisco. Era un 13 de julio de 1974. Todavía no nos recuperábamos de aquella derrota del 19 de mayo de los Leones vs el Universitario de la UANL de la final de la segunda división. Javier era un fanático de los Leones. Seguimos al equipo desde esa división; acudíamos a todos sus partidos
en el estadio Olímpico. Entre copa y copa un poco mareados por el alcohol me dice: “compadre, vámonos a ver a los Leones”. No mames juegan en México, respondí. “Y que pedo, vamos. No podemos estar al margen de la historia. ¡Juegan por primera vez en Primera División!”. Quisiera, pero no tengo dinero”, repliqué. “Yo traigo, luego hacemos cuentas”. Pues vamos. Salimos y viajamos por autobús toda la noche.
Llegamos al DF temprano y de inmediato nos fuimos al estadio Azteca. Obvio, llegamos a barrer. Desayunamos en puesto de tacos y esperamos hasta la hora del partido. Era un domingo maravilloso. Nuestra primerasorpresaalveranuestroequipofueron los uniformes. “No mames que gachos están”, comentó mi compadre. Fruncí el ceño y encogí los hombros como resignación. Otra sorpresa conlaalineaciónquedeterminóTitoGutiérrez con Vizcaíno, Gutiérrez, Jorge Gómez Orozco, Nacho Gómez, Ríos, Talavera, Zamora, Belisario, Alberto Gómez, Sánchez y Aguilar. Nomás conocíamos a la mitad del equipo. Bueno, nos pusimos a disfrutar el partido.
En lo personal desde siempre me cayeron mal los del América y deseaba con toda el alma que mis Leones les partieran la madre. Chin, que nos meten el primero ante de los diez minutos por conducto del narizón de Enrique Borja, pero enseguida empatamos con golazo del “Toro” Gómez pero el árbitro Abel Aguilar lo anuló. “Ya empezaron con sus trácalas los del América”, gritó enojado mi compadre. Por el 44 de juego, Lorenzo, pasó a Belisario y éste mandó a profundidad al “Burro” Sánchez quien soltó un disparo que dejó sin oportunidad a Rafa Puente. Con el empate se fueron al vestidor. En la segunda mitad en el 19 de juego una gran jugada del “Burro” Sánchez le dio la vuelta al marcador. Brincamos, y aventamos el vaso de la cerveza por los aires. Pero Silvio Foguel nos empató por el 30 de acción. Empate a dos. Fue el debut de la UdeG en la Primera División. Nosotros, realizamos el mismo recorrido, pero de regreso a nuestra querida Guadalajara contentos y satisfechos de estar en un momento tan especial. Hace 45 años.
Seguimos al equipo desde esa división; acudíamos a todos sus partidos en el estadio Olímpico