¿El milagro del Perú? Lecciones para México
Para encontrar lecciones de desarrollo sostenido no debemos voltear a ver a Finlandia o a Corea, miremos al sur. Perú se ha convirtiendo en uno de los países de Latinoamérica que más está atrayendo el interés internacional. En 2018 las ciudades de Lima y Cusco se encontraron dentro de los 10 destinos más visitados en Latinoamérica según el Global Destination Cities Index; en ese mismo año el país andino fue galardonado
como el mejor destino gastronómico y cultural del mundo por los World Travel Awards.
Además, en días pasados, la selección peruana sorprendió a muchos al ser subcampeona de la Copa América (algo que no había ocurrido en 44 años), enfrentando a uno de los grandes, Brasil. La selección peruana se ha colocado dentro de los 25 principales equipos del mundo, según la FIFA.
No es casualidad, algo importante está pasando en ese país.
El hecho de que Perú destaque en el futbol o en el arte culinario no es lo único relevante. En el periodo 2002-2013, fue uno de los países de Latinoamérica que tuvo más dinamismo en su economía, creciendo a un ritmo del 6% anual (México logró apenas el 2% anual promedio). Entre el 2005 y 2013 el país andino logró reducir el porcentaje de pobreza al pasar del 52.2% al 26.1 por ciento. Y en 2018, mientras que en México la inflación promedio se situó en 4.9%, en Perú fue de 1.3 por ciento.
Estos resultados no son un “milagro”, sino producto de políticas de Estado iniciadas hace 20 años, que propiciaron el crecimiento del empleo y una mayor recaudación fiscal, que llegó a 19% del PIB en 2014 (en México la recaudación fiscal es de 14 por ciento).
Hay otro asunto en el cual Perú ha llamado la atención global: El combate a la corrupción y el fortalecimiento de su estado de derecho. Cinco expresidentes acusados, y casi todos procesados por delitos vinculados a la infame trama de Odebrecht (uno se suicidó en abril y otro fue capturado la semana pasada).
Perú no es un milagro, es producto de políticas de largo plazo y del fortalecimiento paulatino de sus instituciones; producto de un consenso y una visión clara sobre el país que quieren ser y el rol que quieren jugar en el escenario global .
Es producto de políticas de largo plazo y fortalecer instituciones