Esteban Garaiz
“Lo normal, lo de siempre, es que los dueños, posesionarios de la ley, violen la ley”
Francisco Tenamaxtle, cristiano bautizado, cacique de Nochistlán, murió en Valladolid, España, esperando que la justicia le hiciera justicia. Nunca le llegó. La conquista de Jalisco fue también violación judicial. Grave deuda histórica.
Hoy: uno de los temas centrales de la regeneración nacional en México y de la refundación de Jalisco es, sin menor duda, la falta sustantiva y recurrente de la procuración, primero, y la impartición oportuna, después. La justicia que no se imparte en su oportunidad, NO es justicia. Es injusta: contradictoria.
Ahora bien: la ley obliga a los juzgadores a impartir justiciaensusplazos;sinoimpartenjusticiaenlosplazos establecidos por ley, ellos, los juzgadores, violan la ley e incurren en responsabilidad. Eso es lo que ocurre aquí por decenios.
La autonomía del Poder Judicial no exime a los juzgadores de cumplir con la ley. Por lo contrario: agrava su omisión. Omisión que resulta tan grave como la comisión. Los principales violadores de la ley son precisamente juzgadores. No es un asunto de interpretación. Está expreso y escrito. Su omisión es violación de la ley.
Empezando por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Dice en su Artículo 17.- “Toda persona tiene derecho a que se leadministrejusticiaportribunalesqueestaránexpeditosparaimpartirla en los plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial…”
Consecuentemente dice también la Constitución Política del Estado de Jalisco: Artículo 52.“Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes, los cuales deberán emitir sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial”.
En los plazos y términos que fijen las leyes. En Jalisco, se violan, día con día, sistemáticamente y casi sin excepción. Seviolanprecisamenteporlosjuzgadores; por los investidos institucionalmente, los que juraron guardar y hacer guardar.
Noesunasuntodelosúltimosdías.Esunaviolación sistemáticaalestadodederecho,quesepresentasistemáticamente, cotidianamente, recurrentemente por decenios con absoluta parsimonia, sin inmutarse.
Como si violar fuera lo normal para quienes la tienenacaparada.Porqueesdeellos.Essupropiedadprivada: Súbditos, a callar y a obedecer.
Lo normal, lo de siempre, lo consuetudinario por años y años es que los dueños, posesionarios de la ley, violen la ley. Es a todas luces notorio que los días y horasdestinadosalolargodelañoalaimparticióndejusticiaresultanmarcadamenteinsuficientes.Nosetrata de escatimar derechos laborales al personal que colabora con los juzgadores.
Se trata de dejar en claro que la impartición es un servicio público. Es un derecho humano de todos los habitantes de Jalisco; y que a cada derecho humano corresponde lógicamente una obligación del servicio público. En este caso del Poder Judicial .
Los días y horas destinados a la impartición de justicia resultan insuficientes