Eiza González y el ADN latino
Ha ce unos días la actriz EizaGonzález confesó en una entrevista que le han pedido en algunas audiciones pruebas de ADN para demostrar que es verdaderamente de origen latino y con eso considerarla para ciertos personajes que “no le corresponderían si no lo puede demostrar”. No sé ustedes, pero al leer eso quedé profundamente horrorizada y cada vez más clara que las buenas intenciones respecto a los temas de inclusión, lo políticamente correcto y los intentos de no discriminar ya se han convertido en una especie de histeria colectiva que más nos vale examinar a los que nos consideramos liberales y de buenas conciencias. Estamos en la orilla de empezar a aceptar tácticas semifascistas para reprimir cosas como los discursos que no nos parezcan correctos o temas como la apropiación cultural, que a tantos ofenden.
Claro que el mundo del espectáculo, empezando por Hollywood, no solo es un gran espejo, sino un enorme laboratorio y máquina de propaganda a escala mundial. Y aunque podamos estar de acuerdo con lo que se quiere promover, el hecho de llegar a ciertos extremos para lograrlo nos convierte exactamente en lo que estamos despreciando. Y francamente, en una vergüenzaque compartimos y del a que muchos hemos sido cómplices sin querer.
Miren, “ser latino” hoy en día es una etiqueta de mercado global, independiente mente del o que signifique en sus términos auténticos. Pero cuando ya estamos hablando de segregarnos con base en eso, creo que ya estamos en serios problemas. No solo porque nos estamos limitando aloque la industria cree que“vende” respecto a nuestra identidad colectiva, sino porque literalmente estamos diciéndole a más gente, a actores en su trabajo, que no pueden ser más que lo que son. Que más vale que nadie se salga del molde porque, de hacerlo, serán castigados, ya sea como traidores o como usurpadores (pregúntenle a Scarlett Johansson) y sí ya metemos a la “genética” en esto, Dios mío, vamos que volamos para imitar los peores comportamientos de ciertos regímenes en la historia.
Séquela intención puede ser buena. Una contra posición al evidente racismo de DonaldTrumpy similares .¿ Pero de verdad Eiza o cualquier actor nacido en México, Colombia, Chile o Argentina tiene que pagar por ello? Es como le ha ocurrido a varias personas de la comunidad afroamericana, quienes de pronto se han sentido rezagados por “no ser lo suficientemente negros”, ya sea en comportamiento o por el tono de su piel. ¿Qué? Si no nos comportamos como el perfecto estereotipo de lo que muchos esperan de nosotros, ¿entonces ya “no somos”?
Es de lo más irónico, porque la historia nos ha dado esta lección una y otra vez, y no aprendemos. E iza nunca va a dejar de ser mexicana y claramente no lo está intentando hacer. Pero dado que no es el prototipo que se requiere para “cubrir la cuota” se encuentra en una situación de tener que estar dando explicaciones, enfrentarse a estos insultos e incluso, vivir una crisis de identidad que no merece ni ella ni nadie. La diversidad significa que cada ser humano es más de una cosa, y enriquecernos todos de ello.
La hija de Glenda Reyna nunca va a dejar de ser mexicana y claramente no está intentando hacerlo