Faltan dos años
F altan poco menos de dos años para las próximas elecciones. En 2021 iremos a las urnas para participar en las elecciones intermedias tanto federal como estatal. Salvo que ocurra algo extraordinario veremos en las boletas los mismos partidos políticos tradicionales, y si ocurre algo dos veces extraordinario, veremos uno o dos nuevos institutos políticos en las papeletas.
México Libre, de la dupla CalderónZavala, podría estar en la competencia, aunque el apoyo popular que ha recibido parece no ser el suficiente para conformarse como partido. Margarita Zavala ha reconocido que van por atrás de sus metas, por lo que existe la posibilidad de que sus impulsores, y algunos miembros distinguidos de esa organización, se postulen como candidatos independientes enunasuertedetermómetroparaelproceso de 2024.
Otro posible partido en la liza sería el que nazca de los restos del Partido Encuentro Social (PES), cuyos dirigentes (¿o debo decir exdirigentes?)trabajanamarchasforzadas para mantener la estructura del partidoyconunsimplecambiodenombrey documentos fundacionales pueda estrenarseconunanuevaimagen,aunquecon los mismos principios. De eso sabremos en poco tiempo. Lo que podría resultar diferente es la participación de los candidatos independientes, o mejor dicho, de la no participación de éstos.
Letras arriba hablaba de la posibilidad de que los seguidores de México Libre se postulen. Sí. Pero en realidad no los consideraría independientes; en todo caso serían candidatos sin partido.
Los independientes de quienes hablo son aquellos ciudadanos que realmente aspiren a un cargo de elección popular sin ataduras o impulso de alguna organización. Temo que esta figura haya sido la más afectada por el tsunami morenista de AMLO. La dificultad para conseguir las firmas necesarias, la desconfianza de muchos sectores de la población hacia esa figura electoral,yelarrollador avance de Morena serán sus principales obstáculos. Me apena porque hubo muy buenos candidatos bajo esa figura, pero no les veo futuro para las próximas elecciones. Faltan dos años y falta mucho para tener las certezas de los próximos candidatos. Pero un primer atisbo me lleva a la conclusión de que el proceso de 2021 parecerá un retroceso, o dicho de otra manera, un espejismo del pasado.
El proceso de 2021 parecerá un retroceso o un espejismo del pasado