Los límites evangélicos y de gobierno
La Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice), a través de su presidente, Arturo Farela Gutiérrez, devela más la agenda político-social y religiosa que entreteje con el actual Gobierno de México a través del titular del Poder Ejecutivo: replantear la laicidad del Estado, eliminando las aún restricciones que establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
). Lo manifestado por Confraternice va en ruta de la apertura de las puertas de Palacio Nacional: encuentros frecuentes, obtención de una concesión formal para operar una estación de radio (aparte las que operan por interpósitas personas o mediante arrendamiento de tiempo aire, como hacen otras confesiones como la católica), la colaboración abierta, pública, en la distribución de la Cartilla Moral (ver: http://bit.ly/2SJoezD). Como un siguiente paso, luego de concesiones de radiodifusión, le apuestan a reformar el artículo 130 Constitucional, que reconoce a las “iglesias” como Asociaciones Religiosas, pero establece límites que preservan la separación Iglesia-Estado, como campos distintos, no en contraposición, y permitir el ser votados y ocupar cargos públicos a ministros de culto en ejercicio de sus funciones religiosas (hoy lo pueden hacer habiéndose separado después de 5 años). Confraternice va al corazón del espíritu laico de México; le apuesta al poder público central. Una agenda ya reproducida y verificable en diversos países de América Latina. Planteamientos pragmáticos, utilitaristas, expansionistas, bajo una lógica de “teología del progreso”. Necesidades de asociaciones religiosas que convergen en la crisis y ausencia de liderazgos político-sociales liberales; donde éstos ven en las primeras un recurso y plataforma para acceder y mantenerse en el poder. Populismo religioso en aumento. Sobre el actuar de Confraternice con la Cartilla Moral y otras acciones colabo racionistas con el Gobierno de México, habría que preguntarse si lo que buscan con reformar el artículo 130 constitucional, por lo pronto, es legalizar lo prohibido, tanto para ellos como por el presidente :“Las autoridades no intervendrán en la vida interna de las asociaciones religiosas”, y preguntarnos qué tanto los acuerdos en Palacio para la distribución de la Cartilla Moral, además de lo anterior, es asociación“confines políticos ”._
Cofraternice va al corazón del espíritu laico de México