Moulin Rouge!, el musical
Creo que en todos los años que llevo amando, cubriendo y frecuentando a la primera oportunidad Broadway, nunca había vivido el tipo de emoción por parte de fans como de no fans de musicales respecto a un estreno en este género. Pero la cinta de Baz Luhrmann que en 2001 hizo creyentes a muchos que decían odiar a los musicales, ya se había tardado en llegar a los escenarios de la Gran Manzana. Pero cuando lo hiciera tenía que ser a lo grande. Excesivo, explosiones de color y destellos como en la cinta. Y, por supuesto, el estreno de este pasado fin de semana en el teatro Al Hirschfeld en NY, cumple con cada uno de esos requisitos. Desde el momento que pones un pie en el recinto, los colores, iluminación y ambientación, que incluye a muchos de los actores, te llevan directo al París de 1900.
Al mismo tiempo que salió la película se estaba estrenando el mu si calMa mm a Mi a! también en Manhattan. Dos años antes había pasado lo propio en Londres.Les cuento todo esto porque así fue como nació el furor de los musicales de rocola (jukebox), los cuales hicieron felices a los productores .¿ Cómo no? No había que desarrollar algo de cero en lo musical, la mitad de la batallaera que al agente le gustar ay ya conociera la música. Y así se nos vino encima una década al menos de porquería tras porquería en lo que a buen teatro musical se refiere.
No quiero decir que todos fueron malos. Si alguien es fan ingenioso como para saber escribir una buena historia alrededor de la música, venga. Ocurrió con Mamma Mi a !, en nuestro país con Mentiras, en Londres también acaba de ocurrir conBa tO utOfHell deJim Steinman (Meat Loaf no es el compositor) en fin, ocurre.
¿Qué pasa con Moulin Rouge!? Es tan excesivo en escena que es encantador. Aaron Tviet (Next To Normal), Karen Olivo (In The Heights) y Danny Burr son brillantes. Evidentemente cantan infinitamente mejor que Nicole Kidman e Ewan McGregor. Todo debería estar ahí. Excepto que no lo está.
Sí, la rocola cinematográfica que fue Moulin! en 2001 se actualizó, sin dejar grandes éxitos como su “ComeWhatM ay” o“Yo urSong” de El ton John, pero sí deja atrás algunos para darle lugar al top 40 de la últimadécada. Gran parte de lo demás es unp as ti cheque va desde Lady Gaga hasta Sia. David Bowie, Beyoncé, Adele y Amy Winehouse. En pedacitos, a ratos. Es extraño, sin duda, pero como es un show brutal.
Sin embargo, debo decir que aunque me divertí, me reí y bailé (lo cual es un gran valor en sí) nunca me conmoví con lo que me contaban. Se supone que es teatro, no un concierto. De por sí la historia original era básicamente la misma que Cabaret. Pero aquí, ni siquiera se molestaron por darle buena resolución a lo que nos estaban contando. Eso no se lo puedo perdonar a un musical que tanto esperamos y que evidentemente invirtió como para quedarse .¿ La veremos en México? Había público, sin duda. Pero son canciones que ya conocemos y no sonarían bien traducidas. Y el costo de una producción. Así, que es su gran valor, lo veo prohibitivo para nuestra economía. Veremos.
Me divertí, me reí y bailé, pero nunca me conmoví. Se supone que es teatro, no un concierto