De economía
La discusión de la semana fue por un mísero decimal. Sí, los analistas y fanáticos del gobierno actual decidierondefenderelpuntounoporcientodecrecimiento en el segundo trimestre del 2019 como último bastión del éxito de la actual administración.
Esto,comocolofóndeunjulioturbulentodonde el gabinete económico se vio sacudido por renuncias,entrevistasydenuncias.CarlosUrzúanosefue solosinoque-conél-sellevólaperspectivadeéxito que dotaba al Gobierno de México. Si bien Arturo Herrera ha sido un gran relevo para cuestiones de percepción, la renuncia del secretario Urzúa complicó el inicio del segundo semestre.
Tras de ello, la publicación del plan de negocios de Petróleos Mexicanos no fue el éxito que esperabala4T.Cierto:separólapérdidaqueduranteaños acrecentaba deuda y compromisos de la paraestatal, pero los números hicieron dudar a inversionistas y calificadoras. Una piedra más en el camino económico.Las contradicciones continuaron con un presidente que desdeña calificadoras pero da entrevistas a canales como Bloomberg -medio que certifica la necesidad de buenas calificaciones para amortizar riesgos y tasas- donde las cuestiona pero no se pelea con ellas. Algo es cierto: López Obrador conoce las arenas donde debe pelear.
Por último, en esta semana Hacienda dio mecanismos para evitar que la economía quedara pasmada mientras se celebraba el decimal. Seamos honestos: el problema no es si se creció o estamos en recesión.Conlosnúmerosdemostrados el análisis lleva a lo mismo: la economía mexicana esta varada por factores en donde el Gobiernodebedeactuardeformamuchomáságil.Las medidasanunciadasporelsecretarioHerreraayudan, faltará ver por cuánto tiempo.
Muchossepreguntaránelporquesilaeconomía está mal el consumo continúa de forma normal (el presidente,dehecho,expusoeseejemploensuconferencia del jueves): no hay restaurantes vacíos, la gente aun sale a las calles.
Una de las razones es -por supuesto- que un sector poblacional tiene más efectivo que antes, pero no por trabajo o aumento salarial sino por ayuda asistencial. Las becas, apoyos o mote que tenga el auxilio monetario a clases desprotegidas vaya que han ayudado a tener circulante en movimiento.
Así, el presidente se compara con los primeros dos trimestres de los sexenios neoliberales y pontifica sobre los éxitos o fracasos de los mismos sin tomar en cuenta otro tipo de factores: situación, estabilidad e inversión interna o externa.
Cierto, sus detractores tampoco lo hacen y usan el número para criticar o cuestionar las medidas económicas del actual sexenio. En ambos casos -una vez más- el bienestar del ciudadano se queda en un segundo término. Todo sea por llegar a la siguiente elección.
La publicación del plan de negocios de Petróleos Mexicanos no fue el éxito que esperaba la 4T
Portapapeles
Subió el transporte, la indignación, la confrontación, la división, el oportunismo, la revancha y hasta el tufo del pasado.
Bajó la confianza. Esperemos suba la calidad. No solo esperemos, exijamos .... así no usemos transporte público.