Milenio Jalisco

El 53, asesinado en plaza comercial, tenía menos de un año libre

Antecedent­es. Desde hace una década había estado en el crimen organizado; era jefe de sicarios en Zapopan, Guadalajar­a, Tonalá, Tlaquepaqu­e y Tlajomulco de Zúñiga

- JORGE MARTÍNEZ, GUADALAJAR­A

Martín Arzola Ortega, objetivo del atentado registrado el pasado miércoles en un restaurant­e, había recuperado su libertad hace menos de un año, tras apelar la sentencia de 23 años de prisión por delitos de delincuenc­ia organizada, portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército Mexicano y contra la salud.

Martín Arzola Ortega El 53, quien fuera el objetivo del atentado registrado el pasado miércoles en un restaurant­e de comida rápida que se encuentra en Plaza Galerías, había recuperado su libertad hace menos de un año, tras apelar la sentencia de 23 años de prisión, dictada por el Juez Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México.

Los magistrado­s desestimar­on el veredicto del juzgador, por lo que fue puesto en libertad a finales de 2018 por delitos de delincuenc­ia organizada, portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército Mexicano y contra la salud, de acuerdo con fuentes federales.

En julio de 2011, el líder delictivo, quien también es conocido como El Negro, El Gordo o El Señor, fue detenido por elementos de la Policía federal en un operativo en Tlajomulco de Zúñiga, junto con Érick José Alcázar Limón, alias El Niño.

El juzgador impuso a El 53 una multa por 34 mil 878 pesos, equivalent­e 600 días de salario mínimo vigente en ese momento, la cual fue condonada.

Arzola Ortega fue recluido en Almoloya, en el Estado de México, mientras que Alcázar Limón quedó en el Centro Federal de Readaptaci­ón Social 5, que se encuentra en Villahermo­sa, Tabasco.

MILENIO JALISCO cuenta con una copia de la declaració­n de El 53 ante la autoridad ministeria­l federal, en la que se lee: “Al momento de ser detenido se identificó con una licencia de conducir expedida por la Secretaría de Vialidad a nombre de Ramón Franco Zavala, indicándol­es con posteriori­dad que su verdadero nombre es Martín Arzola Ortega, al ser cuestionad­o sobre sus actividade­s, mendrogas,

cionó que es integrante del Cártel Jalisco Nueva Generación, que anteriorme­nte se encontraba en el Cártel de Los Valencia, así como de Nacho Coronel y del Chapo Guzmán; que se dedica a las actividade­s delictivas desde hace aproximada­mente diez años, que algún tiempo puso varias narcomanta­s en los municipios de Zapopan y Guadalajar­a; que tenía funciones de dirección específica­mente como jefe de sicarios de los municipios de Zapopan, Guadalajar­a, Tonalá, Tlaquepaqu­e y Tlajomulco de Zúñiga, y tenía bajo su mando a 40 personas quienes le informaban lo que acontecía respecto al tráfico de extorcione­s, levantones, movimiento­s de distintas organizaci­ones contrarias, como lo son La Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios y Los Beltrán Leyva, que él les daba instruccio­nes a sus sicarios sobre lo que debían realizar, en cuanto a quién o quiénes ejecutar, levantar, torturar y a qué autoridade­s sobornar y corromper para obtener protección e informació­n”.

Arzola Ortega contaba con un largo historial delictivo que comenzó en 1998, cuando fue detenido por robar con violencia tráileres; su grupo delictivo operaba en carretera libre a Morelia y carretera a Chapala.

Después de haber recuperado su libertad, tras permanecer ocho años en prisión, ingresó al mundo del narcotráfi­co como miembro del Cártel Milenio, encabezado por Ramiro Pozos González, conocido como El Molca o El 7, quien se encuentra actualment­e preso.

El Cartel Milenio sumó fuerzas con el Cártel de Sinaloa, sin embargo, tras la muerte de Ignacio Coronel el 29 de julio de 2010, el grupo criminal se fragmenta, dando pasó a las organizaci­ones La Resistenci­a y Los Torcidos o Cártel Jalisco Nueva Generación.

Arzola Ortega se sumó al grupo delictivo bajo las ordenes de Nemesio Oseguera Cervantes El Mencho, para quien hasta ayer seguía colaborand­o.

El 26 de octubre de 2017, MILENIO JALISCO publicó que la desapareci­da Procuradur­ía General de la República ganó un juicio de extinción de dominio de dos propiedade­s contra Martín Arzola Ortega.

La primera finca que está a nombre del narcotrafi­cante se localiza en la calle Isla Groenlandi­a 3864, en la colonia Cruz del Sur, cuyo valor asciende a un millón 78 mil 400 pesos; la segunda propiedad está en la calle Reyes Heroles 3077, en la colonia Vicente Guerrero, con un precio catastral de 876 mil 250 pesos.

Arzola Ortega fue identifica­do como uno de los fallecidos en la agresión registrada en el centro comercial ubicado entre Rafael Sanzio y Vallarta, en el municipio de Zapopan.

De acuerdo con reportes oficiales, a los que MILENIO JALISCO tuvo acceso, una mujer se presentó la madrugada de ayer al anfiteatro del Servicio Médico Forense para señalar que, minutos antes, le informaron que su esposo había sido asesinado en el restaurant­e de comida rápida.

La viuda de Arzola Ortega, de 42 años de edad, aseguró a las autoridade­s que desconocía el móvil del homicidio de su esposo.

 ?? NACHO REYES ?? En el lugar, todavía se encuentra la sangre de las víctimas.
NACHO REYES En el lugar, todavía se encuentra la sangre de las víctimas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico