Importa saber si son los mismos pobres
El Consejo Nacional de la Política de Desarrollo Social, mejor conocido como el Coneval, dio a conocer el lunes un reporte poco alentador sobre la pobreza en México: el número de mexicanos en esta condición ha aumentado en los últimos 10 años.
Aunque los datos que proporciona el Con e val son sin duda valiosos, son limitados. Nos dicen cuántos pobres hay en la actualidad en comparacióncon hace una década. Lo que no nos dicen es si su composición ha variado en dicho periodo:
¿existe movilidad o son los mismos que antes? ¿Se está re produciendo la pobreza ?¿ Se mantienen pobres los hijos de mexicanos pobres?
No es lo mismo una situación en la que la pobreza es fluida; es decir, en la que distintos mexicanos constantemente entran y salen de esta condición, a una en la que es estática, en la que la condición se perpetúa. En ambos casos estamos hablando de gente en condición de pobreza, pero atacarlos requiere de planteamientos muy distintos; más aún si se trata de situaciones en las que la pobreza se ha transmitido de generación en generación.
Para apreciar qué tan fluida es la pobreza en México es importante conocer el grado de movilidad social en el país. Esto es precisamente lo que acaba de determinar el Centro de Estudios Espinosa Yglesias, institución en la que participo, en su Informe de Movilidad en México 2019: hacia la igualad regional de oportunidades. Combinar datos de pobreza como los del Coneval con información de movilidad social como la del CEEY ayuda a entender la problemática con mayor profundidad y a diseñar políticas públicas más eficaces para combatirla. De acuerdo con el Coneval, el número de mexicanos en situación de pobreza pasó de 49.5 a 52.4 millones de 2008 a 2018. El aumento se da pese a que se han desembolsado casi 40 billones de pesos en desarrollo económico y social durante ese periodo.
No todo son malas noticias. Tres millones de mexicanos salieron de la pobreza extrema en esos 10 años. También cayó el porcentaje de la población que vive en pobreza de 44.4% a 41.9% a raíz del crecimiento demográfico. Pero la triste realidad es que el número de pobres está estancado. Y por desgracia, también lo está su movilidad social. De acuerdo con el CEEY, de cada 100 mexicanos que nacen en un hogar muy pobre, 74 se quedan pobres cuando son adultos. Lo que estos datos nos sugieren es que la pobreza se está reproduciendo. Es razonable pensar que gran parte de los pobres de hace 10 años que menciona el Coneval siguen siendo pobres en la actualidad y probablemente también lo fueron sus padres y abuelos. La perpetuidad de la pobreza es más grave en el sur del país: 86 de cada 100 mexicanos de origen muy pobre permanecen en esta condición cuando crecen. Resulta que, según las cifras del Coneval, la región del sureste es la que presenta mayor pobreza: en Chiapas, por ejemplo, 76.4% de la población es considerada pobre. Esto no es casualidad.